La alerta es en todo el país
Todas las baterías del gobierno federal apuntan a la seguridad y el combate al crimen organizado especialmente en Michoacán.
Para una gestión eficaz no basta que la administración peñanietista se haya trazado un plan claro de gobierno si carece de capacidad para modificarlo de acuerdo con las prioridades que vienen imponiendo las nuevas circunstancias.
Esa disposición parece asomarse después de librada la cresta de ola de las reformas constitucionales (y cuando todo pinta para que transiten la modificación y elaboración de las leyes reglamentarias) en los objetivos para 2014.
Hoy todas las baterías apuntan a la seguridad y el combate al crimen organizado (por lo pronto focalizado en Michoacán; Tamaulipas es la segunda entidad más preocupante y Guerrero la tercera).
“Alerta permanente” llamó el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a la sugerencia que hizo ayer a las autoridades de las 32 entidades de la República para evitar (atemperar sería ganancia) el efecto cucaracha (por la huida de la banda de Los caballeros templarios de Tierra Caliente).
Si 2013 fue de las reformas estructurales, 2014 pinta como el de un sueño imposible: poner en paz otras amplias regiones del país.