Luego de que circulara rápidamente el jueves 7 de agosto por las redes sociales (yo lo vi en Facebook) el video de un violento asalto con unas tijeras ocurrido en un camión de transporte público en Mérida y que los medios de comunicación, como Milenio Novedades, lo hicieran público, la empresa concesionaria y el chofer del autobús presentaron la denuncia de hechos (uno o dos días después), lo que dio como resultado la detención de los ladrones.

Como informó este rotativo, el atraco ocurrió en la ruta urbana de la de la colonia Melchor Ocampo I (63 Periférico), y luego se reveló que la grabación provenía de la unidad, en la que algún empresario transportista tuvo la muy buena idea de instalar una cámara de vigilancia en el vehículo.

El hecho, cuya difusión en redes nunca había sucedido en la ciudad, causó alerta entre los yucatecos, quienes inclusive comentaron que no querían ver que este tipo de cosas se multiplicaran en Mérida.

En el asalto, del que quien salió más perjudicado fue el chofer, los ladrones se llevaron mil 800 pesos, así como el celular y los lentes de sol del conductor, quien también sufrió golpes y amenazas. 

Sin embargo, gracias a la grabación, la Fiscalía General del Estado pudo integrar una investigación que más temprano que tarde dio como resultado la detención de dos sujetos, presuntos autores del robo.

La cámara de vigilancia en el transporte fue clave en todo lo sucedido y con lo anterior los transportistas (desde mi punto de vista) tendrán que adecuar la tecnología a sus unidades, aunque me queda la duda de si el aparato estaba instalado para protección del conductor en algún hecho como el sucedido o si era para vigilar que el chofer no escamotee boletos.

De cualquier manera la tecnología no es muy costosa y en cambio puede resultar de mucho beneficio.