La crisis de Irak: un conflicto anunciado
El control de las sociedades del Medio Oriente es un quebradero de cabeza...
El control de las sociedades del Medio Oriente es un quebradero de cabeza de los que tenemos más de dos canales en la televisión. No entendemos sus inquinas, sus rencores y sus regionalismos y los tratamos de componer con la óptica occidental. Los mexicanos podemos enojarnos con los gringos o con quien queramos, pero si el objeto de nuestro odio nos pone una botella de tequila en la mesa y nos dice (valga la palabrita del mundial): “no seas p… y tómatela conmigo”, estoy seguro que casi todos aceptaremos con una buena carcajada y llevaremos la guerra por lo que “nos quitaron los gringos” a una competencia a ver quién devuelve primero la cena y sin duda terminaremos con un fuerte abrazo.
Sin embargo, la manera de ver los regionalismos y nacionalismos en el Medio Oriente está permeada por odios antiquísimos donde se mezclan conflictos tribales, raciales y sobre todo, religiosos muy arraigados. El ejemplo más lamentable hoy en día es el naciente conflicto entre Chiitas y Suníes en Irak, un conflicto que el sangriento dictador Saddam Hussein mantuvo a raya a fuerza de una feroz represión.
Es ahora cuando nos percatamos de que terminar la dictadura de Hussein no era una solución definitiva al atribulado país. Esa experiencia la aprendieron las potencias mundiales, por ello se explica su permisiva política con la dictadura actual de Bashar Al Assad en Siria. Allí también, el dictador mantiene a raya, a pólvora y sable los conflictos.
Y no se trata de conflictos que realmente trasciendan como determinantes del desarrollo de un país, sino de contradicciones que recuerdan la ridiculez de la guerra entre Lilliput y Blefuscu en Los Viajes de Gulliver, donde las naciones de enanitos se enfrentaban desde años en una guerra estúpida por el conflicto de sobre qué lado partir los huevos duros, si por el ancho o el estrecho. Así están enfrentados desde hace siglos los sunitas y los chiitas, por una leyenda del asesinato por unos del nombrado sucesor de Mahoma.
Les podrá sonar idiota llevar siglos peleados por eso, pero para ellos es muy serio y ha provocado el derramamiento de ríos de sangre de ambos lados. Las familias ni por chiste se mezclan entre facciones y los abusos de unos contra otros son cosa del diario. La OTAN debe ser muy cuidadosa esta vez, está en la lupa y aunque el frágil gobierno iraquí ha pedido ayuda ante el avance sunita; no se puede cometer el mismo error de quedar enlodados ante la opinión pública mundial con un nuevo conflicto.
PS: No nos entienden con el mentado grito de nuestra fanaticada del mundial, conozco varios gays que lo gritaron en el partido con mucha alegría y risa; no es homofobia, es simple picardía mexicana, ser eso ya no es ser gay, es ser cobarde o llorón. El significado original de la frase se desvirtuó en una expresión de burla, déjennos en paz gritar o se los gritamos a ustedes…