La energética: la calle o los votos

Se presentará la reforma energética, que está basada en que Pemex pueda licitar y firmar para la exploración y producción de gas y petróleo.

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El miércoles, frente a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, se presentará la iniciativa de reforma energética del gobierno y el PRI. Será una que proponga modificar el artículo 27 de la Constitución —ese que el PRD y la izquierda han designado como intocable—, porque todo indica que está basada en que Pemex pueda licitar y firmar para la exploración y producción de gas y petróleo contratos de riesgo compartido.

La figura jurídica utilizada en muchos países productores es atractiva para inversionistas privados y, bien legislada, puede asegurar que toda la renta petrolera quede en control del Estado mexicano. Ese será el argumento del gobierno y su partido. 

Seguramente a lado de esa iniciativa se presentarán otras que hagan a Pemex más eficiente, que le quiten algo del peso de la Secretaría de Hacienda sobre sus recursos, en fin, dulcecitos para algunos legisladores de PAN y PRI que puedan estar dudando su voto.

La izquierda dirá que no, que eso es privatizar. Pero eso es el guión fácil de adivinar.

La pregunta es de qué tamaño será el “no” en la calle.

En 2008, aquella primavera de las adelitas en defensa del petróleo, el PRD, el gobierno del Distrito Federal o al menos las más importantes delegaciones de la capital se sumaron, entusiastas, a la movilización convocada por López Obrador. 

Cinco años más tarde no queda claro si Miguel Ángel Mancera, el PRD o gobernadores como los de Morelos o Tabasco están dispuestos a poner lo que les toca para lograr los zócalos desbordados, las movilizaciones permanentes. ¿Qué papel jugará Bejarano, ese gran movilizador, en esta batalla? ¿Quién jugará el rol del tomatribuna, si es que alguien toma la tribuna? ¿Hasta dónde estirará la liga Andrés Manuel? 

¿Y de qué tamaño será la reacción del gobierno y los priistas?

Para las reformas constitucionales se necesitan 334 diputados y 86 senadores. PAN, PRI y Verde juntan 355 votos en la Cámara baja y 99 en el Senado. De sobra y sin necesidad de echar mano de los del Panal.

Sin aliados adentro, como sí lo fue el PRI de AMLO hace cinco años, la protesta de la calle podría ser inútil. 

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