La preservación profesional de  registros sonoros en dependencias públicas de nuestro país es relativamente reciente. La Fonoteca Nacional se inauguró apenas en 2008, con fondos provenientes, en su gran mayoría, de los archivos de la radiodifusora XEW,  rescatados  a partir de 1960.

La Fonoteca Nacional ocupa una antigua casona del barrio de Santa Catarina, en Coyoacán, antigua residencia del premio nobel de literatura Octavio Paz,  que fue adquirida y convenientemente equipada por el gobierno federal.

Yucatán es uno de los pocos estados de la república que cuentan con su propia fonoteca pública. Fue inaugurada el 14 de diciembre de 2009 en el Centro de Investigación Musical “Gerónimo Baqueiro Fóster” de la Escuela Superior de Artes de Yucatán, ubicado en la antigua quinta La Ibérica, y lleva el nombre de la notable soprano yucateca Adda Navarrete, nacida en Mérida en 1890, cuya espléndida voz fue llevada al disco en Nueva York, en 1919.

La tradición musical de nuestro estado, cuyo inicio data de 1860 y  alcanza su mejor momento en los años veinte del siglo pasado, requería un área especializada donde se preservaran los fonogramas de autores e intérpretes yucatecos grabados a lo largo del siglo XX en las principales casas disqueras de los Estados Unidos y de México. 

La falta de comunicaciones seguras y adecuadas con la capital del país durante los años de la Revolución y la existencia de comunicaciones marítimas regulares entre Nueva York y Veracruz, vía La Habana, con escala en Progreso, propició la llegada de numerosas compañías artísticas que actuaron en Mérida, al mismo tiempo que facilitó que nuestros artistas actuaran en Cuba e hicieran sus primeras grabaciones en los Estados Unidos. (Continuará)