La gula de un alcalde

Egresado con honores en materia de corrupción desde sus tiempos como dirigente del SNTE en Quintana Roo...

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Egresado con honores en materia de corrupción desde sus tiempos como dirigente del SNTE en Quintana Roo, el alcalde de Bacalar, Alexander Zetina Aguiluz, está empeñado en esquilmar a los propietarios de predios ubicados en la orilla de la laguna de los siete colores con el pretexto del impuesto de Zofemat (Zona Federal Marítimo Terrestre), a pesar de que dicha zona nunca ha sido delimitada en el municipio.

El profesor Alexander vio una inmejorable oportunidad de recaudación con este gravamen, cuyo cobro está autorizado desde 2014 pero no había sido activado en el municipio... hasta ahora.

Con voracidad, el nuevo alcalde turquesa no solo pretende oficializar este impuesto, sino que los propietarios afectados han denunciado que quiere cobrarlo de forma retroactiva hasta el 2014, lo que eleva las cantidades requeridas a la estratósfera.

La pretensión de Zetina Aguiluz es recaudar una multimillonaria cantidad por este concepto que podrá manejar a placer, como lo está haciendo con el presupuesto asignado al municipio, entregando casi la totalidad de las obras a familiares directos que a su vez subcontratan a diversas constructoras para ocultar la transa.

No son pocas las voces de empresarios y habitantes del décimo municipio que empiezan a alzar la voz ante las acciones unilaterales del alcalde, que parece estar decidido a acrecentar su patrimonio aprovechando al máximo sus dos años en la presidencia municipal. 

Porque si por algo es conocido el ex dirigente magisterial, es justamente por usar sus posiciones de poder para atesorar propiedades y riquezas. Siendo líder del SNTE, la organización perdió valiosos terrenos con orilla al mar Caribe y a la laguna de Bacalar, cuyo destino nunca se aclaró.

Pero esta vez no será tan fácil que concrete su ambición, porque los propietarios y empresarios ubicados en la zona costera no están dispuestos a pagar las absurdas cantidades por este impuesto sin dar pelea, y están organizando una contraofensiva contra un alcalde que no cuenta con el apoyo de buena parte de los regidores a los que ni siquiera toma en cuenta en la toma de decisiones.

El tema está dejando muy mal parado a Alexander, quien si no logra controlar su gula se estaría dirigiendo a paso firme hacia la no reelección. Porque su partido Nueva Alianza tendrá todo en contra en la próxima elección de junio de 2018, ya sin el respaldo de un priismo que probó la capacidad traidora del partido magisterial. Para que se eduquen…

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