La historia de Chucho y Alonso

Sus padres aseguran que fue el acoso escolar lo que orilló a Sergio Alonso a suicidarse.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

¿Serán felices los padres de Armando, que acorraló a Chucho por la parte trasera de los baños de la escuela en plena hora del recreo, y con un plumón pintó en su camisa la palabra Maricón? 

—¡Así todos sabrán lo que eres!, le dijo Armando al agredido por eso que los defensores de derechos humanos llaman bullying. 

¿Los maestros de la escuela de Chucho se sentirán complacidos que le dijeron al niño que aguantara las bromas de Armando, que tenía que seguir adelante, que no se desanimara?

Chucho se fue a casa, escondió su camisa a los ojos de sus padres. No era fácil a su edad: 10 años. Quería cambiarse de escuela pero su madre no lo complació.     Le lavó la camisa que decía maricón pero no se borró del todo el mensaje homofóbico: Cuando él la vio, ya para irse a la escuela para estudiar clases de civismo, por toda respuesta, se fue al patio y se colgó de una cuerda, en un árbol. Dejó de respirar. No quiso dar problemas a nadie…

En las redes de grupos homosexuales, luchadores en defensa de sus derechos humanos, circula otra noticia, fresca, de apenas el jueves pasado, que poco eco tiene en la sociedad que se llama civil. Leo:

“Sergio Alonso estudiaba en la Secundaria 11 Rafael Huerta Sandoval, de Hermosillo, Sonora. Sus padres aseguran que fue el acoso escolar lo que orilló a Sergio a suicidarse… Sergio había acudido con la trabajadora social de la escuela para denunciar las agresiones de que era víctima. Ahí, la señorita le dijo que ‘aguantara la carrilla’”.

Divina servidora social, ¿no les parece? Lo peor: Eduardo Verdugo Ramírez, director de la secundaria, tras aceptar el bullying a Sergio, “informó” que la golpiza que le dieron al occiso se dio fuera del plantel. Y se deslindó del asunto. ¿Qué tal? ¿Y las comisiones de derechos humanos? Bien, gracias, recibiendo su sueldo. ¿Y los grupos gays, dónde denuncian la discriminación? En los bares, en el gueto, con su orgullo gay por los suelos…

Lo más leído

skeleton





skeleton