Este lunes se abrió el periodo en el Congreso local para la recepción de las ternas propuestas para ocupar las tres nuevas magistraturas del Poder Judicial aprobadas en la reciente reforma constitucional en la materia, movimiento ajedrecístico emprendido por el gobierno de Carlos Joaquín González para tener un contrapeso en el Poder Judicial, presidido hasta hoy por Fidel Villanueva Rivero, quien fue impuesto en ese cargo por el ex gobernador Roberto Borge Angulo.

La intención política de aumentar el número de magistrados y al mismo tiempo acotar el tiempo e influencia del todavía titular del Poder Judicial está más que clara, sin embargo ahora la atención se concentra en los nombres de quienes ocuparán esas posiciones de privilegio.

Como lo dejó claro el diputado Carlos Mario Villanueva Tenorio, presidente de la Comisión de Justicia, la facultad de proponer las ternas para las magistraturas es exclusiva del gobernador, quien por ley es el único que puede enviar al Congreso la lista de nombres elegibles.

El legislador y ex alcalde capitalino apuntó que si alguna organización de la sociedad civil quiere presentar propuestas, por fuerza tendrán que planteárselas al gobernador del estado, quien a su vez enviará las ternas al Congreso local para su análisis.

Y aunque la fecha de recepción ya fue abierta, hasta el momento son escasos los nombres que se escuchan para ocupar esas importantes posiciones, todos provenientes de la misma sociedad, porque Carlos Joaquín no ha mostrados sus cartas.

En la capital, dos conocidos abogados están más que apuntados para integrarse al Poder Judicial: el combativo Héctor Alpuche Pajón y el polémico Raúl Ojeda González, ambos muy conocidos por su activismo contra los excesos de los actuales magistrados.

Pero no son los únicos. Las barras de abogados de norte a sur de la entidad empiezan también a barajar nombres para entregarlos al gobernador en las manos, aunque a fin de cuentas este tendrá que decidir a quienes incluirá dentro de sus propuestas.

Carlos Joaquín tiene mano, y no la debe desperdiciar; por esa razón el mandatario está tomando su tiempo para armar con toda calma sus ternas, a manera de garantizar el respaldo a su gobierno desde el Poder Judicial, además de poder influir para meter orden en el Tribunal, donde las cosas están de la patada, como en todas las posiciones que funcionan con nuestros impuestos.