Al conocerse la relación de aspirantes que el PRI propone para el Congreso federal por la vía plurinominal, se notan momentos de ajustes y definiciones, que dan una idea de cómo vienen los tiempos políticos en varios niveles.

 Por ello sigue teniendo gran importancia esa lista para todos los partidos, a pesar que hay quien ha querido reducir el número de legisladores que llegan por ese modo, para privilegiar a los de elección directa. Un reconocido sindicato turístico, la Croc, ha respaldado la idea de menos pluris.

 Pero ahora vemos otra vez el peso de esas posiciones. Casi junto con el anuncio de la detención de “La Tuta”, se supo la salida de Jesús Murillo Karam de la PGR para ir a la Sedatu, en vez de Jorge Carlos Ramírez Marín, quien ocupa el primer lugar de la relación en la que también está en primeros sitios la ex gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega.

 Ramírez Marín, un fuerte aspirante a la gubernatura del vecino estado, tiene amplia experiencia en labores legislativas, mientras que su coterránea, la secretaria general del PRI, mantiene vínculos notables con la política quintanarroense.

 Aquí ha llamado la atención la nominación de Sara Latife Ruiz Chávez, delegada de la Profeco, quien confirmaría así la vigencia de su carrera y de cómo ha sabido hacer equipo con el Gobernador Roberto Borge, a la par de la joven generación que el mandatario ha impulsado en su renovado estilo político.

 De hecho Sara es considerada una política excepcional, apasionada y tomadora de retos y riesgos difíciles, por ejemplo a su paso por la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, recibió un sector en medio de una crisis de influenza, severamente decaído. Pero entregó la estafeta con el turismo bastante recuperado. En la Secretaría estatal de Educación, ya en este sexenio, igual le tocaron tiempos difíciles por paros magisteriales ante la reforma educativa, y aunque poco tiempo después dejó el cargo, también tuvo que tomar el toro por los cuernos. Ya en la Profeco, revitalizó aquí la actividad de la dependencia,

 Por eso puede verse con optimismo su retorno al Congreso federal, ahora de la mano del gobernador Borge.

 No serán pocos los que quisieran estar en la lista ni todos los que llegarán pero cierra el febrero loco y empieza el marzo otro poco con estos ingredientes para el panorama del poder, en momentos en que parecen más que necesarios más movimientos apropiados en el engranaje político.

 La salida de Ludivina Menchaca de la Profepa Quintana Roo también hizo pensar en varias papas calientes del sector: Dragon Mart, Holbox y hasta la explotación de animales para fotografías en zonas turísticas.

 Las listas y reacomodos suelen colgarse como milagritos a equis o ye motivo o grupo, pero lo que está claro es que el PRI trata de levantar una vez más el Gobierno de Peña Nieto -después de golpes demoledores como el efecto Ayotzinapa- y a nivel local, que se va consolidando aún más el proyecto de Roberto Borge, con alianzas estratégicas de trascendencia nacional.

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