La mala noche del secretario Osorio Chong

Un forcejeo en Antúnez entre ciudadanos y efectivos del Ejército resultó en al menos dos muertos y un herido del lado de los civiles.

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Uno de los debates más intensos al interior del equipo del presidente Peña Nieto durante los tiempos de la transición tuvo que ver con la Secretaría de Gobernación y la integración de los asuntos de seguridad que en la última década se habían dispersado en parte hacia la Secretaría de Seguridad Pública. 

Al final de cuentas, el presidente Peña optó por dejar en manos de Miguel Ángel Osorio Chong las tareas de seguridad y el resto de las cosas que ya eran responsabilidad de Gobernación. Una supersecretaría de la que depende la Policía Federal, el Cisen, las relaciones con los grupos religiosos y el grupo que clasifica las películas, una productora de televisión, un órgano que califica las revistas, además de otro que previene los desastres y el que regula la migración al país. La vulnerabilidad de la dependencia proviene de la diversidad y la calidad de los asuntos a su cargo.

2013 fue un buen año para el secretario Osorio. El Pacto, la atención a los desastres naturales, la relación con el Congreso, el nuevo espíritu de coordinación con los estados en materia de seguridad y más. Bien calificado en las encuestas, estuvo exento de tropezones graves en un año agitado y construyó fama de eficaz.

Pero como lo fue para el gobierno anterior — michoacanazo, granadazo, Godoy Toscano— Michoacán no dejó de ser un dolor de cabeza sin visos de solución. El accidente del doctor José Mireles, su traslado a México y las declaraciones de Osorio y el comisionado Manuel Mondragón, que parecían insinuar que el gobierno federal lo protegía, crearon una intensa presión para solucionar el asunto y aceleraron las acciones gubernamentales que anunció el secretario en Morelia el lunes.

A horas de comenzar el operativo, un forcejeo en Antúnez entre ciudadanos y efectivos del Ejército resultó en al menos dos muertos y un herido del lado de los civiles. El video de MILENIO muestra a soldados zarandeados, apedreados e insultados. A uno lo bajan de un vehículo y le intentan quitar el arma. De repente se escuchan disparos y aparecen los cuerpos.

¿Por qué un grupo del Ejército terminó en esa situación? A media noche, en tierra de nadie, rodeado de una turba enfurecida.

¿Quién disparó? ¿Quién y cuándo se deslindan responsabilidades?

No debe haber sido una buena noche la del secretario de Gobernación. 

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