La novatez de los panistas como jinetes

Los políticos más completos y los más abominables están en el PRI

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Los políticos más completos y los más abominables están en el PRI, ya que en este partido fueron fogueados los quintanarroenses que tendrían que hacerse cargo del estado que ya estaba en el útero de la república, en el apogeo del mandato presidencial de Luis Echeverría Álvarez, el Padre de Quintana Roo.

Como partidos pigmeos, PAN y PRD nunca han enviado a la guerra figuras genuinas competitivas –estando en juego la grande–, y esta escasez de figuras explica las tremendas dificultades de sus cuadros más visibles a la hora de lidiar con los toros en el servicio público y demás posiciones de poder.

Los panistas tienen una ventaja desaprovechada por muchos de ellos: haber ocupado delegaciones y subdelegaciones federales a partir de 2000 –sobre todo a partir de 2003–, pero su aterrizaje en estas posiciones exhibió sus enormes carencias y un pánico acentuado a la hora de tomar decisiones. Muchos salieron raspados, como el dirigente estatal del PAN, Juan Carlos Pallares Bueno, quien por presuntos actos de corrupción fue cesado como delegado del Registro Agrario Nacional (RAN) a mediados de mayo de 2009, en pleno gobierno de Felipe Calderón.

Molesto por la tala de manglares en la zona hotelera de Cancún, a mediados de mayo de 2007 el presidente Calderón ordenó el cese fulminante de su delegado de la Semarnat, Rafael Muñoz Berzunza, rescatado por el gobernador Roberto Borge como Secretario estatal del Medio Ambiente.

La estancia de al menos 12 panistas quintanarroenses en las delegaciones federales fue tiempo perdido para muchos en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, aunque Alicia Ricalde Magaña fue alcaldesa de Isla Mujeres (2008 a 2011). Pero estos logros electorales –lejos de las confortables posiciones plurinominales– están ausentes en muchos blanquiazules que no saben cómo reaccionar en escenarios de presión intensa y derraman novatez. 

Los panistas tienen en el gobierno de Carlos Joaquín González su segunda oportunidad en las cumbres de la política, mientras los perredistas apenas exploran el terreno de la abundancia, con excepción del diestro Julián Ricalde Magaña –secretario de Desarrollo Social e Indígena–, quien acumuló mucha experiencia como alcalde de Cancún y es el político más completo en el equipo del gobernador. 

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