La nueva realidad en campañas

Con este proceso electoral, cercano el inicio formal de las campañas, el sur de Quintana Roo y municipios de la zona maya se despiden de una representación numerosa...

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Con este proceso electoral, cercano el inicio formal de las campañas, el sur de Quintana Roo y municipios de la zona maya se despiden de una representación numerosa, aunque  excepcionalmente efectiva en el plano legislativo.

Queda claro que por lo regular los 25 inquilinos de la sede del Congreso no legislan, ya que unos se limitan a obedecer y otros escandalizan en la vía pública, conscientes del papel que los tocó en suerte, y en muchos casos con excesivo maíz en sus alforjas.

Pese a ello, el diputado ha sido en esta región un representante que se foguea para estar en posición de ser carta natural a la alcaldía de municipios como Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos, Lázaro Cárdenas e Isla Mujeres.

La capital del estado conserva dos distritos completos, devuelta a una realidad dictada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que entregó a Cancún las posiciones merecidas desde hace largo tiempo, y tan reclamadas por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido Acción Nacional (PAN)por ser una zona de indigestión para el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En sus tiempos de gloria, el municipio de Othón P. Blanco llegó a tener cinco distritos: tres con cabecera en Chetumal y dos más con cabecera en Bacalar y la zona cañera de Carlos A. Madrazo.

Pero lo que no toma en cuenta el Tribunal Electoral es el grado de exigencia de cada zona del estado, y en este caso el sur y los municipios de la zona maya tienen una complejidad que sólo puede ser comprendida con las herramientas de la política.

Por ejemplo, al político priista le complica la existencia porque tan sólo tiene dos cartas, y estas quedarán en manos de dos mujeres: Arlet Mólgora Glover y Maritza Medina Díaz. Incluso, sus suplentes serán Irazú Sarabia May y Miriam Osnaya Sánchez. 

Puede ser un consuelo para un chetumaleño ser sembrado como número uno en la lista de plurinominales, pero esta vía lo aleja del fragor de las campañas.

Fuera de Chetumal, en la superficie que ahora parcialmente está incluida en el nuevo municipio de Bacalar, queda un tercer distrito que abarca zonas tan complejas, como la cañera (Ribera del río Hondo), Bacalar y la zona de Nicolás Bravo, esa que sólo interesa a nuestros políticos en tiempos electorales.

Quien quede como diputado tendrá una representación muy débil, prácticamente decorativa al menos en dos zonas, ya que un líder cañero no tiene un microscópico vínculo con Bacalar y Nicolás Bravo, de ahí que el PRI no haya tomado una decisión en este complicado distrito que puede confrontar a estas tres zonas del sur.

Y en cuanto a la zona limítrofe en litigio con Campeche, se deja a esa entidad el campo libre para seguir haciendo y deshaciendo, mientras Quintana Roo se limita a defender esa franja en campaña, o en discurso de ocasión o de simple compromiso.

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