La onda expansiva de la crisis China sigue afectado al mundo

El magnate, Wang Jianlin, vio esfumarse 3.6 billones de dólares en apenas 24 horas...

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El magnate, considerado el hombre más acaudalado del gigante asiático, Wang Jianlin, vio esfumarse 3.6 billones de dólares en apenas 24 horas, luego que los mercados de valores se desplomaran el lunes de la semana pasada en todo el mundo y las principales bolsas chinas (Shanghái y Shenzhen) borraran todas sus ganancias obtenidas durante 2015, registrando una caída récord de 8.5%, siendo la peor jornada bursátil desde 2007. El descenso, denominado “lunes negro” provocó una reacción en cadena en la economía de otros países.

Wang Jianlin, presidente y fundador de la empresa de entretenimiento Dalian Wanda, perdió más de 10% de su riqueza total por el crack bursátil del lunes 24, según el índice de multimillonarios de Bloomberg.

En las últimas cuatro semanas, China devaluó más de 4% su divisa, el yuan, en lo que muchos vemos como un intento por relanzar sus exportaciones y reactivar su crecimiento económico. Sin embargo, China continúa su caída afectando las economías del resto del mundo, expertos opinan que para algunos países, por ejemplo de América Latina, estos cambios suponen posibles beneficios, ya que la devaluación de sus monedas volverá más competitivas sus mercancías.

La desaceleración del crecimiento económico de China ha estado afectando al resto del mundo a lo largo de los últimos años, provocando, por ejemplo, la caída de los precios de las materias primas. Una de las regiones más afectadas por esta tendencia ha sido América Latina. Entre los más perjudicados están el sector petrolero de Venezuela y el sector del cobre Chileno.

La economía china entró en una fase de desaceleración, con todo y que sus tasas de crecimiento rondan el 7% anual. Su crecimiento histórico ha sido de 9% anual, pues Beijing necesita ese ritmo para mantener estable su gigante mercado laboral. Se ha contraído su sector manufacturero y su industria exhibe los niveles más bajos desde la crisis financiera de 2009.

Además el gobierno fomentó el rally bursátil inyectando dinero a las bolsas para reavivar el crecimiento económico, pero como éste no era sólido, eso produjo una burbuja gigantesca que explotó el 15 de junio, cuando la bolsa de Shangai comenzó una caída que hoy llega al 25%.

Los cambios en la economía china además de afectar los precios de las materias primas, afectaron las monedas de la región. Por ejemplo, el real brasileño ha bajado 53.80% en el último año, mientras que el peso chileno ha caído a un nivel mínimo de los últimos 12 años. También causó que el peso mexicano se enfrente a una de las mayores devaluaciones en los últimos 15 años, a la fecha ha perdido 25% del valor que tenía en diciembre de 2012.

“Habrá que ver la capacidad de reacción de cada economía y cómo sustituyen la caída en las materias primas. Hay países como México que pueden sustituir el mercado chino por el estadounidense y por lo tanto tienen más capacidad de reacción”, señala Kamel Mellahi, especialista en mercados emergentes de la Warwick Business School del Reino Unido.

“Estos países pueden beneficiarse porque la devaluación de sus monedas los hará más competitivos”, añade Mellahi.

¿Cuánto puede durar esta situación? Pocos se atreven a ponerle una fecha final. Para algunos economistas como Tim Condon, de ING Group, la falta de confianza en los datos revelados por las autoridades chinas significa que nadie puede estar seguro de que va a pasar; sin embargo, otros como Carlo Cottarelli, del FMI, han querido rebajar las alarmas declarando que estamos ante un reajuste necesario y que aún es prematuro hablar de una crisis en China.

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