La semana pasada se llevó a cabo en Cancún el Encuentro Nacional de Playas Limpias, que reunió en nuestro destino a funcionarios de los 17 estados costeros de nuestro país para tratar diversos temas relacionados con la gestión de los recursos de mares y costas de nuestro país., 

El evento sirvió de plataforma para la entrega de 21 certificaciones Blue Flag a diversas playas del país que consiguen demostrar una buena calidad de agua, un adecuado manejo ambiental, condiciones de seguridad y servicios básicos para la comunidad; ocho de estas certificaciones internacionales fueron para Quintana Roo: seis en Cancún, una en Isla Mujeres y una más en Bacalar, siendo el estado del país con mayor número de galardones.

Y aunque es importante aplaudir los esfuerzos de los gobiernos estatales y municipales por el cuidado de las playas de los destinos turísticos,  el Encuentro también fue foro para discutir un tema importante pero pocas veces discutido fuera del sector académico: la gestión integral de las Costas de México.

Nuestro país es privilegiado al tener una extensión de más de 11,000 kilómetros de litoral, donde confluyen actividades de vital importancia para la sociedad, como la pesca, el turismo, la extracción de petróleo y otros minerales, la actividad portuaria, entre otros; es una región que contribuye con 36% del Producto Interno Bruto del país pero también una región vulnerable.

Se estima que para el año 2030, la población que viva en zonas costeras crecerá hasta los 60 millones de personas, lo que implica un aumento de más del 100% tomando como base el 2010, por lo que la presión pro crecimiento será importante, y más aún, los cambios climáticos que generarán impactos como aumento en fenómenos meteorológicos y del nivel del mar, por mencionar solo algunos.

La pregunta es: ¿estamos protegiendo y gestionando adecuadamente nuestras costas? Y la respuesta es NO. A pesar de los datos planteados anteriormente, el país no cuenta con un instrumento legal marco para definir y proteger las zonas costeras. Y es ahí donde, desde hace algunos años, diversas organizaciones, autoridades, diputados y senadores han promovido la creación de una Ley que asegure el desarrollo sustentable de esta región.

Hace unos días, el 30 de abril de 2015, diversos senadores enviaron un proyecto de decreto para la publicación de la” Ley General para la Gestión Integral y Sustentable de las Costas Mexicanas”, que ha sido turnada a la Comisión de Medio Ambiente y Estudios Legislativos para su revisión.

La Ley, tiene por objeto lograr el desarrollo sustentable en las zonas costeras, fija las bases de coordinación entre las dependencias encargadas de la geografía costera, la creación de la Comisión Nacional Costera, la planeación del desarrollo y asentamientos humanos en zonas costeras, las autorizaciones en la zona costera y los mecanismos de desarrollo y de participación social.

Un tema por demás interesante al que hay que dar seguimiento; desde mi punto de vista, la idea de tener  una Ley de Costas y una autoridad única coordinadora de estas acciones, permitiría mejorar el desarrollo sustentable de las costas, sanar algunas de las lagunas legales que hay hoy para el desarrollo en zonas costeras, y sobre todo, tener una definición clara de competencias de los tres niveles de gobierno sobre estos ecosistemas.

Porque si bien es cierto las certificaciones como Blue Flag contribuyen a que las playas tengan una mejor gestión, la zona costera requiere mecanismos legales complejos y bien diseñados para asegurar el desarrollo sustentable, el aprovechamiento de los recursos y la protección de ecosistemas sensibles.