La reforma de telecomunicaciones en el Senado

Toda reforma es discutible y, por lo mismo, sujeta a debate; la solución está en el voto mayoritario.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Existe la preocupación de que la minuta de la reforma de telecomunicaciones en el Senado sea modificada de manera sustancial o que se entrampe en un prolongado debate. Esta circunstancia motivó al Ejecutivo y al consejo rector del Pacto por México que fuera la de diputados la cámara de origen.

En el Senado se presentan dificultades asociadas a los senadores que fueron colaboradores del presidente Calderón; Ernesto Cordero preside la Cámara y Javier Lozano, además de haber sido secretario del Trabajo, en los años del PRI presidió la Cofetel, y asume que la iniciativa no está a la altura, como lo revela en un amargo intercambio en Twitter con Mony de Swaan, actual presidente de la Cofetel.

El Senado tiene la obligación de estudiar con detalle el contenido de la minuta enviada por los diputados, como en su momento la cámara de origen lo hiciera con la iniciativa presentada por el Ejecutivo.

El análisis y debate de la minuta debe hacerse con orden y con el ánimo de mejorarla, aun si en el proceso tiene que regresarse a los diputados. A ningún legislador se le puede regatear el derecho al disenso.

Lo indeseable es que esto se vuelva un recurso para obstruir la aprobación oportuna de una reforma trascendente para el país.

Toda reforma es discutible y, por lo mismo, sujeta a debate; la solución está en el voto mayoritario.

Eso no necesariamente la hace mejor, simplemente permite superar la falta de consenso. Esto es lo común en las asambleas legislativas.

La reforma constitucional en materia de telecomunicaciones es compleja y tiene muchos temas sobre los que es difícil el acuerdo de todos. Frente a esta situación, Ernesto Cordero tiene una delicada responsabilidad como presidente del órgano legislativo y coordinador de la fracción del PAN.

Hasta ahora su desempeño ha sido errático y la balanza la ha inclinado más hacia la causa partidista que a los intereses del Senado.

Cordero deberá definir a quién quiere servir, el dilema será actuar desde el piso parlamentario o en la dirección de los trabajos legislativos.

Lo que no es aceptable es hacer de la investidura que representa a todos, medio para servir a algunos.

Twitter: @berrueto

Lo más leído

skeleton





skeleton