Están sacando chispas en Europa los movimientos que realizan los políticos españoles para modificar la regulación y los órganos de supervisión del sector telecomunicaciones. Una nota de Reuters consignaba:

“La Comisión Europea podría iniciar medidas disciplinarias contra España para asegurar que el regulador de telecomunicaciones sigue siendo independiente tras la fusión de varios organismos gubernamentales”. ¿Por qué ocurre eso? Porque “el Gobierno español está ultimando una propuesta y un borrador para combinar los reguladores del sector y de la industria bajo la Comisión Nacional de Mercados y Competencia.” El problema, entonces, es la independencia del regulador.

En México hay personas preocupadas porque la creación del Instituto Federal de las Telecomunicaciones —que sustituiría a la Cofetel— sea capturado por los políticos en turno en el poder, por los partidos o por el gobierno, con lo cual los criterios técnicos pasarían a segundo plano. Estamos viviendo un debate muy similar en México y en España, con la diferencia de que en España hay órganos supranacionales que vigilan el tema, como reportó Reuters:

“Neelie Kroes, comisaria que supervisa la agenda digital, dijo que podía emprender acciones legales contra España a menos que modificara sus planes para el regulador.”

En medio de este caluroso debate me ha escrito Alejandro Olmos, director de Comunicación de Televisa, a propósito de mi columna de ayer. Me dice: “En relación a su artículo del día de hoy en donde señala que Televisa no aceptaría que se devuelva al Estado mexicano los canales ‘sobrantes’ que resulten de la transición (de Tv) analógica a la digital, le comento que la información es completamente inexacta y falsa. De hecho Televisa, desde 2004, al adherirse a la política de Tv Digital aceptó que el uso de los canales espejo sería solo temporal. En todo el mundo el proceso de transición digital ha sido así”.

El debate está en lo más álgido, como se puede ver, por la postura de todos los involucrados. Por eso el presidente de la Cofetel, Mony de Swaan, alertó ayer sobre la posibilidad de que con la reforma de estos días se genere un botín político para los partidos. Ya veremos qué ocurre.