La respuesta que los banqueros no tienen
Los banqueros quieren acentuar con tal fuerza su proclividad para prestar a las pymes, que hasta nos mostraron un video con el que demostraron su amor hacia ellas.
Acapulco. Los banqueros —señores todos muy bien portados y cumplidores de sus deberes—, nos informaron aquí ayer que en los últimos diez años han duplicado la cartera de crédito (léase: sí prestan dinero), que el crédito a las pymes “ha crecido casi cuatro veces, a una tasa real promedio de 21 por ciento”; y que el crédito al sector privado representa 85% de la cartera total. Eso fue lo que dijo Jaime Ruiz Sacristán, su presidente.
Los banqueros quieren acentuar con tal fuerza su proclividad para prestar a las pymes, que hasta nos mostraron un video con el que demostraron su amor hacia ellas. Habrá que ver si ese amor se traduce en darle créditos a empresitas informales y familiares.
Pero recuérdese que llevamos varias semanas escuchando al secretario Luis Videgaray afirmar que los bancos deben prestar más y más barato a las pymes; y que el acceso al crédito se detonará con la aprobación de la reforma financiera. Ayer el subsecretario Aportela insistió en el tema y recordó que la iniciativa vendrá exactamente así.
Así las cosas: en esta esquina, los banqueros que tienen razón, que ya prestan a las pymes; en esta otra: la autoridad, que también tiene razón, que obligará al sector para que preste a las pymes. ¿Diálogo de sordos? o ¿anteojos de diferente graduación?
Llegaron también a este puerto Agustín Carstens y Jaime González Aguadé a describirnos por qué estamos tan bien: inflación que convergerá a 3%; finanzas públicas sanas; sector bancario sólido; mecanismos amortiguadores de veloz activación por tipo de cambio flexible; 16 bancos recientes enfocados a nichos; modelos adecuados de evaluación de riesgos, etcétera.
¿Qué falta? La verdad, ninguna autoridad ni banquero esbozó una verdadera respuesta ayer: se requiere un cambio de cultura para que los empresarios informales se metan a la formalidad, llenen solicitudes de crédito y pidan prestado a los bancos.
Quizá el próximo año tendrán que hacer su convención en el Estadio Azteca y no en el Hotel Princess. ¿Para qué? Para invitar a miles de pymes a que pidan dinero prestado; decirles que no tiene nada de malo y que, si fallan en pagar, el gobierno las respaldará. Pero la gente perdió la confianza desde 1994…