La ruta de la reforma a las telecomunicaciones
La cuestión que preocupa es la de Ernesto Cordero en su condición de presidente del Senado.
Como se había previsto, los remanentes del calderonismo en el Senado complican la aprobación de la reforma de telecomunicaciones. Javier Lozano tiene una posición clara respecto al órgano regulador y es un tema que se resuelve en un debate y votación sin mayor problema. No es un asunto menor lo que Javier plantea, aunque no es una postura que se corresponda con la del PAN, sino con la del PRI: el control gubernamental del órgano regulador.
Se recordará la insistencia del PAN de que fuera el Congreso el que ratificara los mandos policiacos, tarea gubernamental por excelencia.
La cuestión que preocupa es la de Ernesto Cordero en su condición de presidente del Senado. Lo menos que se puede decir es que es discutible o quizás ilegal el turno que se hiciera de la minuta a más de tres comisiones dictaminadoras. También se dispuso realizar consultas sobre el tema, lo que podría postergar la aprobación, en especial si el Senado envía a última hora a la Cámara de origen lo aprobado.
Quizás para los senadores del PAN un mes sea poco tiempo para estudiar y aprobar la minuta. Queda claro que la verdadera intención es boicotear su aprobación. En política no hay espacio a la ingenuidad; a quienes insisten en detener la votación los mueven tres propósitos: complicar la vida a Gustavo Madero, dañar al gobierno de Enrique Peña y al Pacto por México suscrito por la pluralidad y salvaguardar los poderes fácticos, especialmente las televisoras.
El calderonismo en el gobierno y en la oposición pasa como el promotor y defensor de quienes se han impuesto al Estado y al interés general. Lo mismo vale para la dirigente del magisterio ahora sujeta a proceso, que para los consorcios de la televisión.
El acuerdo por cambiar las cosas es abrumadoramente mayoritario en la política y en la sociedad. La derrota de los conservadores está a la vista. Es una pena que el PAN dominado por el calderonismo haya transitado a la condición del abanderado de la regresión. Al menos Madero y muchos otros en el PAN están por el cambio.