La Sede del “diezmo”
Autoridades de la Sede exige a ciudadanos y empresarios que buscan apoyo para sus proyectos, un “moche” del 15%.
En solo cuatro meses de la nueva administración, en la Secretaría de Desarrollo Económico (Sede) que dirige la empresaria chetumaleña Rosa Elena Lozano Vázquez ya se siente el “cambio”, pero para mal, pues las nuevas autoridades de la dependencia exigen a los ciudadanos y empresarios interesados en obtener apoyo gubernamental para sus proyectos, un “moche” de al menos el 15 por ciento.
Una decepcionada joven profesionista que pidió no hacer públicos sus datos porque su proyecto empresarial-comunitario está en manos de la Sede, narró la amarga experiencia que tuvo en la dependencia.
La emprendedora, con estudios en universidades de prestigio en México y el extranjero, diseñó un proyecto empresarial para desarrollar el talento tecnológico en las zonas más marginadas del estado; lo presentó en su momento a la Secretaría de Economía para acceder a los programas de financiamiento de los gobiernos federal y estatal, cuando estaba al frente el priista Javier Díaz Carvajal.
En esa ocasión recibió su primera dosis de la corrupta realidad de este país, cuando el funcionario, por medio de alguno de sus subordinados, condicionó el ingreso de su proyecto a cambio del 10 por ciento del dinero que recibiría para ejecutarlo, que no es poco. Sorprendida y muy indignada, la profesionista desistió al no compartir esa nauseabunda filosofía del moche.
Pero con la caída del PRI del gobierno y el cambio de mando en las dependencias vio una nueva oportunidad para hacer realidad el atractivo proyecto que desarrolló. Una garantía adicional: una empresaria chetumaleña estaba al frente, por lo que estaba garantizado el juego limpio.
Y muy confiada nuestra emprendedora regresó a la Sede, pero su desencanto fue mayúsculo porque los nuevos directivos, bajo órdenes de la titular, Rosa Elena Lozano, le exigieron ahora el 15 por ciento del dinero para meter su proyecto, cinco por ciento más que los de la administración “borgista”.
Esto es grave, pues es un obstáculo para el desarrollo económico y social que tanta falta hace en el centro y sur de la entidad, lo que importa un cacahuate a los inescrupulosos mandos de la SEDE que quieren mejorar la economía, pero de sus cuentas bancarias.
La chetumaleña Rosa Elena Lozano tiene que revisar y depurar la dependencia que encabeza, ya que la Secretaría de Desarrollo Económico no debe ser un lunar en esta prometedora administración.