Los movimientos políticos están a la orden del día. Los suspirantes se mueven con todo lo que tienen para los puestos que estarán en juego en los comicios de 2015 y que se definirán el 7 de junio.

Por ejemplo, en Acción Nacional el acuerdo entre los potenciales candidatos a la alcaldía de Mérida, Raúl Paz Alonzo, Mauricio Vila Dosal y Salvador Vitelli Macías, en el cual los dos últimos declinaron a favor del primero, se fue a casa de la goma. Después que “Pacito”, cuñado del ex mandatario Patricio Patrón Laviada, apareció en la orgifiesta de Puerto Vallarta, de enero pasado, la situación cambió radicalmente.

Al parecer, la fortaleza que inspiraba Paz Alonzo, actual legislador federal, mermó considerablemente, lo que aprovechó Mauricio Vila para solicitar elección interna sin contemplación alguna. Por supuesto, la dirigencia panista que preside el “grisáceo” Hugo Sánchez Camargo tuvo que aceptar la demanda de Vila, legislador estatal en funciones.

No obstante, Huguito quería que se mantuviera el acuerdo. De tal forma, también celebraría, por estatutos, la elección interna, pero, al no haber más que un candidato registrado, en ese caso Paz Alonzo, entonces todo quedaría ejecutado. El pariente de don Patricio sería el abanderado panucho al Ayuntamiento meridano.

Pero las cosas dieron un importante giro y, quizá, Paz Alonzo se quede como la novia del pueblo, en su versión masculina: vestido y alborotado.

Pero en el PRI nadie canta mal las rancheras. Muchos son los nombres y pocos los elegidos para los abanderamientos. La alcaldía es disputada por Mauricio Sahuí Rivero, Víctor Caballero Durán, Panchito Torres Rivas y hasta por Nerio Torres Arcila.

El mejor posicionado, según su propia versión, es Mauricio, diputado federal y uno de los cercanos colaboradores de la ex mandataria Ivonne Ortega Pacheco.

Caballero Durán, la única carta fuerte del gobernador Rolando Zapata Bello –que, por cierto, anda de gira de trabajo por la gran China-, lleva un ritmo de chamba proselitista salvaje. Aparece en todo y para todos. La pregunta, sencilla, es: ¿le alcanzará? Por el momento, las encuestas sobre el secretario general de Gobierno son muy confidenciales, pero, si para noviembre o diciembre no supera a Sahuí Rivero, entonces qué sucederá: ¿es impuesto o lo mandan hacia una diputación federal de mayoría o plurinominal?

PRIMERA CAIDA.- El PAN, que tan ávido está de democracia interna, puede dar una muestra de civismo con su elección interna donde las cartas potencialmente ganadoras son Paz Alonzo y Vila Dosal. El que salga electo tendrá la oportunidad de enfrentar al rival priista en turno en una batalla muy atractiva.

SEGUNDA CAIDA.- El PRI tiene que definir a sus jugadores. Son muchos y decenas de ellos ya están adelantados en sus estrategias electorales. No tienen que preguntarle al supuesto líder del PRI, Carlos Pavón, porque el que dicta la línea, por supuesto, es don Rolando.

TERCERA CAIDA.- ¿Víctor, Raúl, Vila, Sahuí? ¿Quiénes?