La Tuta, rey de los selfies
La gente no busca a las protagonistas de la telenovelas, sino a los héroes de esta loca película energética, papá.
Lo de hoy, para estar verdaderamente de moda, no acepte imitaciones, es tener una selfie, un video, con La Tuta, que es el Carlitos Ahumada del paparazzi narcopolítico. Si quieres ser alguien en la vida como el hijo del ex góber Vallejo, al igual que inolvidable ex góber interino Jesús Reyna (el que aseguraba que todo estaba bien), nada como formar parte de la larga lista de convidados del jefe templario que organiza mejores michoacanazos que la ex procuradora Marichela Morales.
En los viejos tiempos, es decir, hace unas semanas lo in era tener fotos con tus artistas favoritos y celebridades de ocasión. Era la historia contada a través de los selfies, esa autocomplacencia fotográfica con seudoglamur incluido que encontró su momento cumbre con Ellen Degeneres en los Oscar, o el más deprimente entre quienes no se decidían entre Calderón y Juanito en el Mundial para pasar a la posteridad.
Ahora, al recuperar los políticos su nivel de auténticos rock stars con esto de la heroicidad con la que han defendido las reformas peñistas, la gente no busca a las protagonistas de la telenovelas, sino a los héroes de esta loca película energética, papá.
Por eso el pueblo, luego de saber que los pasivos de Pemex y CFE no se crea ni se destruyen, que solo se transforman en deuda pública, ya quiere sus selfies con Videgaray, Penchyna, Javier Lozano y Gamboa Patrón para que dentro de mil años, cuando México sea una potencia mundial, puedan presumirles a sus nietos mutantes que ellos instauraron el Fracking goes to Hollywood.
Pero para que eso se cumpla ojalá y no proceda la chicanada que le quieren hacer unos inversionistas texanos a ese ejemplo de sacrificio de orden, honradez y ornato que es Carlos Romero Deschamps. Y solo porque dicen que el sindicato no les entregó 6 millones de barriles a la empresa Arriba Limited desde los ochenta. Lo bueno es con lo que trae don Romero de cambio paga la deuda y hasta los réditos, ni se emocionen.
Como quiera que sea, seguro habrán compatriotas más perverts que quieren su fotito con el dotor Mancera para celebrar el Hoy no Circula, el octavo piso del Periférico, el sentallidómetro, pero sobre todo la magnífica idea de los cursos propedéuticos prenupciales para impedir el avance del divorcio.
La Tuta con sus selfies impone agenda y genera show. ¡Qué raro que ahora todos lo nieguen, como el diputado Anaya Gudiño, que asustado afirma “Ni lo busqué ni me buscó!”.