Mare pues con la novedad de que el x’la clima sigue loco, por eso no se me quita mi xtuhú, y es que no hemos parado de festejos, todavía hace una semana estábamos pegando de brincos con el Carnaval, en la sede que más le guste a uno, y apenas terminaron las fiestas de la carne llegó el Día del Amor y la Amistad, o de hacer el amor con la amistad, el día de romper tu cochinito para regalarle algo a la que te mueva el tapete, porque de veras que venden cosas alusivas a la fecha; las flores en las joyerías las estaban vendiendo. Hay algunos que están pasados con los precios, pero como dicen es mejor dar afecto que cosas materiales, jelá a ver quién se lo hace ver a la xuna.

Otra de las actividades que han vuelto locos a más de dos es la visita del papa Francisco a tierras mexicanas, que por cierto es el primer papa que visita el Palacio Nacional, en una reunión como para 800 personas, un evento muy exclusivo, donde sólo el alto pedorraje fue para que le dé la bendición. Me llaman la atención las cosas que está haciendo este pontífice, dando muestra de mucha humildad y no siendo excesivo en los lujos que eran propios de un papa, por ejemplo el pectoral que lleva debe ser de oro puro, y es parte de su indumentaria; él se rehusó a utilizarla, y sigue usando el pectoral de plata que usaba desde que era obispo.

Ojalá siguieran su ejemplo más de dos. Igual en días pasados una doña, por estar discutiendo con el marido, se molestó y se tiró al cenote de Costco; mare ni que fuera William Levy, no vale la pena atentar contra la vida de uno por cosas del amor, y otra doña que se lesionó, porque se enteró que su marido estaba con unas meseras, fue y le chocó su camioneta varias veces, hasta lastimarse ella. En serio ni que fueran Brad Pitt o Tom Cruise; aquí me tienen a mí, aunque yo no soy galán, soy galón, masinó.