Lalo, me voy a acordar de ti

Esta es mi experiencia con uno de los grandes del rock y que conocí en mi juventud.

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Recuerdo que estaba en la secundaria, trabajaba en la tienda que tenían mis padrinos en su casa en San Juan de Aragón. Al llegar al trabajo, vi a mi padrino sentado en el patio, a él le gustaba ver pasar a los vecinos y saludarlos. Entré a la casa a dejar mi mochila y me disponía a atender a los clientes que estaban llegando a la tienda.

"Me das un refresco, una coca", me pidió un hombre que vestía una chamarra gris, unas botas y un sombrero vaquero; lo atendí y se quedó platicando con nosotros mientras se tomaba su refresco. Al irse le pregunté a Toño (mi padrino)  ¿es el del grupo Tex Tex?, Toño asintió con la cabeza.

Pasó el tiempo antes de volver a verlo, fue hasta varios años después que nos lo encontramos en una presentación en la UAM, en aquel entonces yo tocaba con el grupo Amor y Rabia, estábamos buscando un estudio en donde grabar el segundo disco de la banda, Lalo, siempre amable, platicó con nosotros y nos dijo que él tenía su estudio y que las puertas estaban abiertas para nosotros.

Ya en plena producción del disco, me tocaban grabar mi solo de guitarra y por más que lo intentaba no me salía, estaba saturado, Lalo paró la grabación, se acercó a mí y me dijo: "mira muñeco, el solo es como una patinadora de hielo y la canción es su pista en donde se tiene que lucir, tienen que conocerse y verse bien para sonar chingón"; regresé a la cabina y mi solo quedó en la segunda toma y siempre que toco algún solo sus palabras vienen a mi mente.

Mi grupo lo invitó a que tocara un solo en una canción y amablemente accedió, una vez terminada la grabación presentamos la producción y Lalo se subió al escenario a tocar con nosotros el tema "Rocanrol de las calles", fue ahí donde tuve la oportunidad de compartir escenario con él.

Desde entonces entable una relación de camaradería con el "Muñeco mayor", siempre que viajaba al DF le hablaba para charlar, para mí tesis me concedió una entrevista en la que dijo una frase muy cierta "el rock no necesita permiso para sonar", cuando él venía con Tex Tex a Cancún antes de su concierto se daba el tiempo para vernos y ponernos al día.

Hace una semana no podía creer lo que leí en el Facebook de su hermano Víctor, que Lalo había perdido la vida a causa de un infarto.  A mi memoria vinieron esas pláticas, esas enseñanzas y conceptos que me decía de la guitarra y el rock, su guitarra ya no sonará nunca más.

Nos deja la potencia de sus acordes en cada uno de sus discos, su sentido del humor inigualable, su carisma, sin duda es una gran pérdida para el rock nacional, siempre mantuvo sus principios, siempre quiso estar cerca de la banda, siempre tenía tiempo para todos, era una persona sencilla, podía tocar una tarde en la sala de una banda que apenas empezaba y por la noche tocar con Alex Lora en el Palacio de los Deportes.

Un gran músico, guitarrista y compositor, pero una mejor persona. Lalo, nos vamos a acordar de ti.
Estimados lectores, nos leemos la próxima semana.
Saludos y mucho rock.

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