Que el negocio de las aerolíneas está recién saliendo de una mala racha? ¿Que es una industria compleja a la que le cuesta crecer? Todas estas frases que hemos venido escuchando suenan viejas si uno se asoma al último informe de Airbus, un pronóstico sobre negocio aerocomercial en los próximos 20 años.

Según los datos de esta fabricante europea, en dos décadas más habrá 28 mil 200 aviones extras en el cielo. Sí, casi 4 aviones nuevos por día. Contando los reemplazos a aeronaves viejas, en 2031 habrá en el cielo volando unas 36 mil 500. 

El número de pasajeros crecerá en promedio en todo el mundo 4.7% anuales, aunque los picos más altos se darán en los —siempre en boga— mercados emergentes.

Estos mercados (donde estamos con México) representarán más de la mitad del crecimiento en aviones y en pasajeros en los próximos 7 mil días. Hoy, en promedio, 20% de la población de los mercados emergentes vuela en avión, pero para 2031 esta cifra crecerá a más del triple. 

Las reinas del tráfico aéreo serán las ciudades asiáticas y de Medio Oriente, aunque Latinoamérica tendrá un gran despegue también. 

¿Las razones de un crecimiento de este tamaño? El informe de Airbus enlista los grandes pilares: 

• 1) Más gente con capacidad para viajar en avión y más riqueza en el mundo.
• 2) Los mercados emergentes y una creciente clase media.
• 3) Un crecimiento en el turismo global y en la internacionalización.
• 4) Una mayor liberalización de las rutas en Asia, África y América Latina.  
• 5) Se duplicará el número de megaciudades expulsoras de pasajeros, pasando de las 42 actuales a unas 89 para 2031. 

Con estos datos, en dos décadas las aerolíneas pasarán de transportar las 2 mil 900 millones de personas que mueven hoy a 6 mil 700 millones. Para poner contexto, la población mundial actual suma esa cifra. 

Además de los aviones, este boom que se espera hasta 2031 incluye 1 millón de nuevos puestos de trabajo entre técnicos, pilotos y personal de servicio. 

Si es de las personas (como yo) que se pasa buscando datos positivos sobre el futuro y la economía, éste es, sin dudas, un… “¿lo quiere con pollo o pasta?”.