No basta con reinventar Mérida; sus calles son una parte esencial de nuestra comunidad, ya que permiten que los niños lleguen a la escuela y que los padres lo hagan al trabajo; las calles son el elemento de enlace entre vecinos y visitantes, y permiten el acceso a tiendas y todo tipo de servicios. 

Las calles de nuestra ciudad se deberían rediseñar para servir equitativamente a todos: niños, jóvenes o ancianos, a pie o en bicicleta, en auto o en autobús; sin embargo, hasta hoy sólo son diseñadas para facilitar la circulación de automóviles.

Hoy en el mundo hay un movimiento para “completar” las calles, siendo la ciudadanía la que está pidiendo a sus planificadores urbanos calles más seguras, más accesibles y más fáciles para todos, proceso que permite crear mejores comunidades para que la gente viva, juegue, trabaje, compre y sea feliz.

Una Calle Completa es para todos, diseñada y operada para permitir el acceso y uso seguro para todos: peatones, ciclistas, conductores y pasajeros del transporte público, de todas edades y habilidades, que pueden circular con seguridad y libertad, con cruces adecuadamente espaciados, con aceras seguras, que facilite circular en bicicleta, donde los autobuses circulan a tiempo y de una manera segura para toda la gente.

El concepto de Calles Completas tiene un actor principal: el transporte urbano, cuyos operadores deben cambiar su forma de circulación; para adoptar un programa de Calles Completas se requiere que las autoridades urbanas actúen de manera integral, asegurando el acceso seguro para todos los usuarios, sin importar su edad, habilidad o medio de transporte; los proyectos de modernización del transporte deben exigir una red de calles mejor y más segura para conductores, usuarios del transporte, peatones y ciclistas, convirtiendo la ciudad en un mejor lugar para vivir.

No hay una fórmula mágica para el diseño de Calles Completas; cada una es única y responde a su contexto local, pudiendo incluir: aceras, carriles para bicicletas, carriles especiales para los autobuses, paraderos cómodos y accesibles, oportunidades frecuentes y seguras para cruzar, señales accesibles para peatones,  banquetas y andadores seguros, glorietas y más.

¿Vamos por ellas?