Las muchas vidas de Santiago Creel
Pronto se cumplirán 20 años desde que Creel se hizo consejero ciudadano de aquel primer IFE, su primer escarceo con la política.
Tijuana. Cada semana, durante meses, Santiago Creel tomó el vuelo entre México y Tijuana para pasar un par de días en esta ciudad fronteriza. No aparecía en eventos de campaña, ni fotografiado al lado de los candidatos. Sus días los pasaba mayormente encerrado en el cuarto de guerra de la campaña de la coalición PAN-PRD.
En medio de la crisis panista en la capital, el ex secretario de Gobernación fue, entre otras cosas, una estable correa de comunicación entre el CEN y el panismo bajacaliforniano; y al final se convirtió en el diseñador de estrategias para Kiko Vega. El domingo en la noche no podía dejar de sonreír.
Pronto se cumplirán 20 años desde que Creel se hizo consejero ciudadano de aquel primer IFE, su primer escarceo con la política. Comprometió su futuro al panismo, en particular al foxismo, y la cercanía con Los Pinos le hizo pensar que podría ser, él mismo, Presidente de México. Pero las elecciones no son lo suyo. No por lo menos en las que él es candidato.
Por la vía plurinominal ha sido diputado y senador; pero ha sido derrotado contundentemente las dos ocasiones que quiso ser el candidato blanquiazul a la Presidencia, la primera con todo el respaldo de Los Pinos. En el 2000 perdió frente a Andrés Manuel López Obrador por la jefatura de Gobierno del DF.
Después de su estancia en Bucareli y su derrota frente a Felipe Calderón, se peleó públicamente con las televisoras, se enfrentó al Presidente y fue destituido por Germán Martínez de la coordinación de los senadores. Regresó para competir por la candidatura presidencial en 2012, pero nunca tuvo oportunidad frente a Josefina Vázquez Mota o Ernesto Cordero.
El surgimiento (real o imaginado) de una corriente calderonista lo puso automáticamente en el bando contrario. Gustavo Madero lo designó como delegado en la más importante de las elecciones del domingo pasado.
La ratificación de la gubernatura, la recuperación de la mayoría en el Congreso estatal y de las alcaldías de Mexicali y Rosarito lo convierten en el más exitoso de los delegados panistas y le dan nueva vida en medio de la profunda crisis de su partido.
Una más.