Las nubes (2)

Los cúmulos son densos y blancos y de aspecto algodonoso; se forman por el ascenso del vapor del agua durante el día o por el calentamiento diurno, por lo general los días de verano.

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Continuamos con el tema de las nubes. La vez pasada hablamos de su clasificación según su altura y lo que anunciaban del posible comportamiento del tiempo; hoy hablaremos de las nubes que son capaces de provocar las lluvias, de las cuales incluso hay un tipo que puede llegar a formar poderosas tormentas: éstas son las nubes de desarrollo vertical, a las que se les bautizó como cúmulos y cumulonimbos de base plana y que se sitúan a baja altura, entre los 500 y los 2,000 metros.

Estos dos tipos de nubes aprovechan las poderosas corrientes de aire ascendentes que las atraviesan para extenderse a varios kilómetros de altura.

Hablaremos hoy primero de los cúmulos que son densos y blancos y con aspecto algodonoso; se forman por convección, o sea por el ascenso del vapor del agua durante el día o por el calentamiento diurno, por lo general durante los días de verano. Estas nubes tienen dos particularidades: la primera es que, asociadas con el buen tiempo, no causan chubascos, pero si su desarrollo es ya considerable entonces la situación cambia y forman los cumulonimbos, que son las nubes más imponentes, puesto que su base, muy oscura, se encuentra apenas sobre el suelo y su cima puede elevarse hasta la capa de la atmósfera llamada tropopausa, a más de 15,000 metros de altura.

Mecidas por sus fuertes vientos a gran altitud, se alargan hasta adquirir su forma característica, similar a un yunque. Este tipo de nube con frecuencia da lugar a tormentas eléctricas, chubascos, granizo y hasta violentos tornados, son los fenómenos meteorológicos más violentos jamás formados, ya que pueden causar destrucción y muerte.

Una de las características de estas nubes es encontrarlas formadas en las tardes de verano en la Península de Yucatán. A lo lejos tienen la forma de un gran helado y la parte de arriba es similar a un yunque. Durante un ciclón de gran magnitud muchas de este tipo de nubes acompañan a estos grandes fenómenos meteorológicos y son dominadas por un guía llamado ojo del huracán.

Seguiremos en las nubes. 

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