Las nuevas reformas constitucionales que desindexan el salario mínimo de cualquier forma de pago, ponen en cintura financiera a estados y municipios, impulsan el desarrollo turístico y, eventualmente, podrían destrabar la reforma política del Distrito Federal.

La reforma que separa al salario mínimo de cualquier forma de pagos (como créditos del Infonavit), multas y sanciones, llegó a la Cámara de Diputados, para ir a los estados a su ratificación y entrada en vigor.

Respecto de la reforma sobre disciplina financiera de estados y municipios, que generó disputas entre las Cámaras del Congreso, hay consenso para crear una comisión bicameral que dé seguimiento a la contratación de empréstitos y aunque carecerá de facultades, podrá reportar a la Secretaría de Hacienda y a las instituciones financieras y fiduciarias cuando rebasen un límite de riesgo.

 Para la integración de esta nueva ley en materia de disciplina financiera de los gobiernos locales, senadores de todos los partidos políticos presentaron sus proyectos para el diseño del nuevo marco constitucional.

 La ley reglamentaria detallará la forma en que se aplicarán los distintos cambios debe ser diseñada por la Cámara de Diputados, al tocar temas crediticios y de ingresos.

 Esto permitirá dotar de mayores facultades en la Constitución al Congreso para legislar sobre la materia, permitirá también a las entidades federativas homologar estas disposiciones en temas de deuda.

 Algunos de los cambios aprobados son para que, de forma obligatoria, los gobiernos estatales y municipales inscriban y publiquen sus empréstitos y obligaciones de pago en un registro único.

 También se establece que los congresos estatales podrán aprobar nuevos endeudamientos si obtienen el respaldo de las dos terceras partes de sus legislaturas, y no sólo la mayoría calificada, como sucede hasta ahora.

Es de observar que contrario a la estabilidad en las finanzas públicas del gobierno federal, muchos estados y municipios del país están en crisis. Como si se tratara de dos países distintos, uno a nivel federal que presenta cuentas sanas y otro conformado por estados y municipios que enfrenta serias dificultades financieras, por eso en nuestro país existe una brecha fiscal entre órdenes de gobierno. En efecto, muchas entidades federativas enfrentan desequilibrios fiscales graves y cientos de municipios están en quiebra. Incluso, hay ayuntamientos y legislaturas locales que han anunciado que no cuentan con recursos suficientes para pagar sueldos y aguinaldos de sus empleados públicos.    

Las nuevas  reformas, incluyen también el concepto de turismo al artículo 25 de la Constitución, es de comentar que esta iniciativa de reformar tiene consenso de las fuerzas políticas, por su objetivo, de impulsar esta industria que se ha convertido en la segunda más importante, después del petróleo.