Las pérdidas del sur
Carlos Joaquín ha sido el candidato a la gubernatura con mayor arrastre popular desde los tiempos de Mario Villanueva.
La capital del estado ha ido perdiendo protagonismo político, a tal grado que el último gobernador chetumaleño fue Joaquín Hendricks Díaz, cuyo mandato abarcó de 1999 hasta el cuatro de abril de 2005. Desde entonces han ocupado la silla los cozumeleños Félix González Canto, Roberto Borge y Carlos Joaquín González.
En el recuento, el gobernador Miguel Borge Martín –tuvo las riendas de 1987 a 1993–sobresalió con sus acciones en el sur, comenzando por la fundación de la Universidad de Quintana Roo (UQROO), el Museo de la Cultura Maya y la Casa Internacional del Escritor, en Bacalar.
Además, desde 2006 ningún chetumaleño ha sido Senador; los últimos fueron Eduardo Ovando Martínez (PRI) y Wadi Amar Shabshab (PAN). Las posiciones han sido capturadas por los ex gobernadores Pedro Joaquín Coldwell y Félix González Canto, quienes triunfaron en 2006 y 2012 teniendo como compañeros de fórmula a Ludivina Menchaca Castellanos y Jorge Emilio González Martínez, “El Niño Verde”.
Incluso, la tercera senaduría –de primera minoría– ha quedado en manos de dos perredistas de Cancún: José Luis Máximo García Zalvidea y Luz María Beristain Navarrete, “Lady Senadora”.
A esta dolorosa pérdida de posiciones se suma el retiro de la mayor parte de las delegaciones federales concentradas en Cancún, aunque formalmente permanezcan en la capital. La justificación; el mayor peso poblacional en el norte del estado. Incluso, del municipio de Othón P. Blanco se desprendió el municipio de Bacalar, a principios de 2011.
La bofetada del aumento del IVA, quea partir de octubre de 2013 pasó del 11 al 16 por ciento en zonas fronterizas, se sumó a la lista de agravios a un sur sediento de crecimiento y desarrollo económico que trituró al PRI en los comicios del pasado cinco de junio, cuando la gubernatura fue entregada al candidato de la coalición PAN-PRD: Carlos Joaquín González.
Carlos Joaquín ha sido el candidato a la gubernatura con mayor arrastre popular desde los tiempos de Mario Villanueva. Tal candidatura posibilitó el triunfo de Luis Torres Llanes como candidato del PAN y PRD a la alcaldía capitalina, posición que siempre estuvo en manos del PRI.
Ya sin el Tricolor, desplazado de la mayor parte de las posiciones políticas, el sur aguarda los primeros resultados de su golpe de timón con gobiernos de la alternancia encabezados por quienes a golpe de votos sepultaron su partido de origen: el PRI.