Ojalá no ocurra, pero si los croatas echan a la calle al equipo mexicano, vale revisar cómo quedarán las cosas para determinar quién mintió.

Un grupo de legisladores y comunicadores machacó la versión de que el gobierno y sus aliados aprovecharían el Mundial para sacar las leyes secundarias de las reformas de telecomunicaciones y energética. Pues ya se jugó la mitad del torneo y las leyes no se han dictaminado, ni parece que se vayan a dictaminar esta semana.

Sobre el futbol, tal como indicaban la experiencia y el sentido común, únicamente tres partidos alcanzaron el rango de grandes eventos de televisión: México-Brasil, México-Camerún y Brasil-Croacia.

Hubo algunos juegos con buenos niveles de audiencia, como Italia-Inglaterra y España-Chile, pero la mayoría no mejoró los números de un encuentro de interés de la liga mexicana. Además, una parte de los choques que llamaban la atención, como el Estados Unidos-Portugal de ayer, solo se difundieron a través de SKY. Su alcance fue limitado.

Si la selección supera el obstáculo croata enfrentará a Holanda o Chile el domingo a las 11 de mañana. Horario de esparcimiento. Y si el equipo del Piojo llegara más lejos, que nadie, por Dios, venga con el cuentazo de que todo estuvo diseñado para robarse el petróleo y proteger a Televisa.

¿Qué dicen ahora quienes pregonaron la mentira de que se buscaba tener a los mexicanos frente al televisor para que el debate de las leyes pasara de noche? Mentiras.

Putas mentiras, para usar una palabra de temporada.    

Mentiras del senador Corral y su banda. One more time.