Las tenemos, pero no las usamos, ¿qué nos pasa?
Mientras se sigue diciendo que estamos tocados por los dioses en cuanto a seguridad energética, avanzamos rápidamente a ser importadores.
Si todo marcha como hasta ahora, en pocos años lo habremos conseguido: México habrá desperdiciado su riqueza energética. Y es que veo los reportes de, por ejemplo, el Instituto para la Energía del Siglo 21 de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, o la Comisión de Energía de la OECD, o la Administración Energética de EU contando las bendiciones de México. Lo malo es lo que hemos hecho con estos recursos.
Todo está basado en el potencial, me contaba el analista David Shields. El país lo tiene en diferentes tipos de energía, “petróleo, gas shale, hidroelectricidad, geotermia, biocombustibles, energía eólica y solar, etcétera”. Pero también, agrega, hay quien cree que ese potencial está sobredimensionado y coincide conmigo: enfrentamos una especie de ficción energética.
Mientras se sigue diciendo que estamos tocados por los dioses en cuanto a seguridad energética, avanzamos rápidamente a ser importadores.
Ahora que se avecina el debate legislativo de las iniciativas que podrían reformar el sector energético, llega la noticia de que Chicontepec produce menos barriles que hace un año (75 mil diarios contra 62 mil). Pemex aclaró que la merma se debe a cambios en el proceso de perforación y que la producción en breve levantará.
Y eso sucederá en lo que se decide qué rumbo tomará Pemex. Y una vez que se instrumente, si pasa, tendremos que ver qué tan diferente viene ese accionar (siendo que de cualquier manera Pemex paga cientos y hasta miles de mdd a gigantes como Anadarko, Schulemberg y Halliburton).
Por lo pronto, los dejo con una frase lapidaria del Instituto para la Energía del Siglo 21 de la US Chamber: “México es la nación con la mayor seguridad energética entre los 25 mayores usuarios del mundo”. El Índice Internacional de Riesgo y Seguridad Energética de esta organización dice que el hecho de que México importe enormes cantidades de hidrocarburos y haya un gran consumo interno, deja muchas de las reservas sin tocar.
Es decir, las tenemos, pero no las usamos. Y no las usamos porque no tenemos con qué, pero mientras seguimos sorbiendo lo que mamá naturaleza nos dio a ras de suelo casi. La US Chamber advierte: “Si bien México tiene la mayor seguridad energética global, esa posición podría caer en los próximos años, pues la producción decae y índice de transportes aumenta”.