Con un video a su gusto subido en Youtube, la diputada perredista Laura Beristain Navarrete lanzó un golpe contra la alcaldesa de Puerto Morelos, Laura Lynn Fernández Piña –ex priista y hoy militante del Verde Ecologista–, distorsionando la realidad para el golpeteo inmisericorde y descuidando la agenda que debe impulsar en el Congreso local.

Hermana de “Lady Senadora” Luz María Beristáin, la diputada Laura utilizó a cuatro o cinco habitantes del debutante municipio ubicado al sur de Cancún –polo turístico del que fue desprendido– para denunciar una endemoniada represión policial, advirtiendo el aumento del 4 mil por ciento en el impuesto predial –según uno de los denunciantes–, una locura en cualquier rincón del planeta. 

Esto plasmó la perredista Laura Beristain en el video:

“Como diputada de todos los quintanarroenses y con el compromiso que me propuse desde la campaña de ser #TuvozenelCongreso, presento a ustedes un video donde se le ha dado voz a los que no la tienen, los habitantes de Puerto Morelos que hoy se encuentran atrapados entre la represión policial sucedida la semana pasada y un aumento de predial en ciernes que los tiene muy preocupados y molestos, no siendo esto un obstáculo para que levanten la voz valientemente. Son voces que tienen que ser escuchadas. A sus órdenes su amiga, vecina, ciudadana y diputada Laura Beristain”.

Esta diputada perredista preside la comisión de Salud y Asistencia Social, pero tal comisión está en el olvido porque su titular se ha dedicado al pleito de vecindad, dejando para el 30 de febrero una tarea pendiente muy exigida, como la reactivación de la Comisión de Arbitraje Médico, una promesa que sigue en el archivo muerto y que a nadie importa.

Laura Beristain tiene que meter presión a su compañero de filas, Gerardo Mora Vallejo, quien sigue dormitando en lo que queda de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), cuyo líquido no es apto para el consumo humano y es un problema de salud.

Los datos que tengo en mi poder confirman una postura responsable de la alcaldesa de Puerto Morelos en ese municipio en pañales donde todo tiene que ser impulsado, con una enorme ventaja: no tiene que limpiar cochineros por el paso inmisericorde de un antecesor, a diferencia del resto de sus homólogos de pesadilla.