Las lecciones de Luis
'Nada de odios ni de rencores. Vamos para adelante, a seguir la obra de Luis', fueron las palabras de Víctor, hermano del músico muerto.
La petición que hizo Víctor Luna Guarneros en el homenaje a su asesinado hermano Luis es muy fuerte: un “pésame sonriente”.
Y todavía más fuerte lo que, con aplomo y serenidad que pasman, dijo: Nada de odios ni de rencores. Vamos para adelante, a seguir la obra de Luis. Se trata, para dimensionar bien la exigencia, del hermano con quien el extinto acunó sueños, ilusiones y pasiones, con el que hablaba de música mañana, tarde y noche cada vez que se encontraban.
El maestro Luis Luna fue despedido el mediodía del sábado 22 con una emotiva ceremonia luctuosa en el Peón Contreras, donde familiares, amigos y la comunidad artística le dijeron adiós a quien se hizo de los nuestros por amor y forjó durante 15 años una obra, fruto de la cual vamos a seguir cosechando largamente.
Yo supe de Luis primero desde el atril de la naciente Orquesta Sinfónica de Yucatán, luego en otras encomiendas hasta la de director de la Banda Sinfónica Juvenil que ahora lleva su nombre y como maestro de niños y jóvenes de comunidades vulnerables. Te hacía sentir como si fueras su amigo de toda vida.
Su trabajo es incuestionable también como funcionario del ámbito cultural. Ahí le puso la cota muy alta a quienes en ese campo se desenvuelven.
Que la justicia haga su parte. Quienes aquí quedamos podemos tomar la lección de Luis y hacer todo el bien que podamos. ¡Vida eterna, maestro!