Les jugaron el...
Alguien filtró por allí un tremendo vídeo donde se observa a varios diputados federales panistas participar en una especie de orgi-fiesta, con todo y modelos, sexoservidoras y damas de compañía.
¿Qué le sucedió al PAN? ¿O sus militantes pecaron de ingenuos o, simplemente, les jugaron aquello que todos, hombres y mujeres, utilizan para sentarse?
El asunto es que después de que los legisladores, por línea de su dirigente nacional Gustavo Madero, aprobaron con bombo y platillos todas las iniciativas de reformas habidas y por haber, específicamente la energética y sus leyes secundarias, avalando así, tácitamente, las maniobras del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, alguien le metió la pata a la algarabía de los panuchos (aunque se enfurezca la persona que insiste en que lo de “panucho” lo digo de mala leche, según advierte en sus correos; nada de eso, es puro cotorreo. Se nota que esta persona tiene poco sentido del humor).
Y es que, después de siete meses, alguien filtró por allí un tremendo vídeo donde se observa a varios diputados federales participar en una especie de orgi-fiesta, con todo y modelos, sexoservidoras y damas de compañía, si así se les quiere denominar, en carísimas suites de a 30 mil pesos el día, en el precioso Puerto Vallarta, allí en Jalisco.
Por el momento, nadie se imaginaba que la tranquilidad panista, lista para que Madero vuelva a presionar al Gobierno Federal con algún bono de cortesía que desee recibir, quedaría enredada en el clásico tubo donde los parroquianos, así sean panistas, priistas o perredistas, con varios tragos dentro del cerebro y la sangre, exclaman a rabiar “¡tubo, tubo!”, para que el posterior premio sea ¡fuera ropa!
Ciertamente pecaron de ingenuos los panuchos. Puede tratarse de que los priistas, una vez con las reformas en los bolsillos, se dan el lujo de sacar a relucir las pachangas de los militantes del blanquiazul que, como se pudo ver en el famoso vídeo, sí saben hacerlo, como en los mejores tiempos de “Pancho Cachondo”, el yucateco que fue asambleísta por el Distrito Federal y que gustaba de hacerse propaganda particular posando, él con una trusa (y su respectiva raja de canela), y las chamacas, con trajecitos que sólo despertaban más la imaginación.
De ser así, con juego sucio de los tricolores, pues ya sabrá la dirigencia del PAN qué tanto podrá ser aliado de Peña Nieto.
Aunque también es posible que la calamidad del PAN provenga del mismo “fuego interno nada amistoso” y que, la verdad, nada más se tiene que voltear a ver a Ernesto Cordero Arroyo, el fracasado senador que aspiró a la dirigencia nacional y que es asesorado por el ex mandatario Felipe Calderón Hinojosa, enemigo número uno de Madero.
PRIMERA CAIDA.- La verdad, nada tiene de malo que los panistas se hayan ido de juerga. Lo han hecho perredistas y priistas. Con que comprueben que la lanota no salió del erario, pues que allí quede.
SEGUNDA CAIDA.- Lo malo de esta situación es que no pensaron que serían traicionados, ya sea por los mismos albiazules o por sus “aliados” del PRI. Ingenuos.
TERCERA CAIDA.- “Pancho Cachondo” fue expulsado del PAN por menos. ¿Cuántos se irán ahora?