Letras e imágenes
En Niña errante, publicado en Santiago de Chile, los protagonistas del texto son el afecto y el amor, la protección y la compañía.
La editorial Lumen, en su Colección Memorias y Biografías, incluye un epistolario de hermoso título: Niña errante.
La obra fue publicada en el año 2009 en Santiago de Chile; y sus derechos de autoría fueron concedidos a la Orden Franciscana de Chile.
El trabajo de edición y el Prólogo corresponden a Pedro Pablo Zegers Blachet; el Epílogo es de Doris Atkinson; la labor traductora ha sido realizada por Lucas Vergara; las demás labores editoriales han estado a cargo de Amalia Ruiz Jeria; las fotografías pertenecen a la Biblioteca Nacional de Chile.
El libro incluye una sección biográfica, un apartado de agradecimientos, y una nota del editor.
El epistolario abarca desde el año de 1948 al año de 1956; las cartas fueron escritas a Doris Dana por Gabriela Mistral.
En la contraportada del libro leemos: “La devoción compartida por el escritor alemán Thomas Mann fue el punto de encuentro entre dos mujeres…”. Maestra y discípula, jefa y secretaria, compañeras y amigas; albacea Doris de los bienes materiales e intelectuales de Gabriela.
Las letras impresas nos dicen que los protagonistas del texto son el afecto y el amor, la protección y la compañía, el aprendizaje y la rebelión, el arte y la poesía, la filosofía y la cultura, los viajes y la política.
Las fotografías del libro nos llevan por México, Estados Unidos, Italia, Cuba y Chile; y nos permiten encontrar entre sus imágenes a Alfonso Reyes, Lucía Rodríguez, Auristela Iglesias, Amelia Rojas, Gilda Piéndola y Guillermo Reyes.
Si unimos los textos que introducen y cierran esta obra, junto con las cartas y las fotografías que albergan sus páginas, tenemos ante nosotros una suma de fragmentos que conforman un todo; tal cual es la vida misma.
Quizá por ello Gabriela Mistral escribe en una de sus cartas: “La bella vida nuestra…casi no es posible verla. Es posible solamente vivirla, gracias a Dios”.