A pocos días de haber presentado la iniciativa titulada Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Informáticos, en el marco de “La semana nacional de la ciberseguridad 2015”, el senador priista Omar Fayad Meneses decidió retirarla debido a señalamientos, principalmente de una asociación (Red en Defensa de los Derechos Digitales),  así como burlas y ataques, por considerarla un intento de censura en Internet.

La iniciativa adolece de pésima redacción (en las pequeñas partes que pude leer y que señalaron diversos medios nacionales,) lo que ha sucedido con cada intento de poner reglas en el ciberespacio, que actualmente habría que considerar necesarias.

Anteriormente había mencionado en este espacio que un trabajo de dicha naturaleza necesita de la consulta con los expertos, así como utilizar la información conocida, como los delitos que se cometen más frecuentemente en la red, para regularlos, y no las expresiones (aunque sean de ira) o la información de los usuarios de la red.

En el documento del senador se podían leer cosas como: “Destruir o inutilizar un sistema informático es delito” o “A toda persona que, sin la autorización correspondiente o excediendo la que le haya sido conferida, acceda, intercepte, interfiera o use un sistema informático, se le impondrá una sanción de uno a ocho años de prisión y multa de ochocientos a mil días de salario mínimo vigente”, es decir que el hecho de deshacerte de tu computadora vieja o cambiar software resultaría un delito.

Para los usuarios de redes sociales lo que más les molestó fue el artículo 21 que dice que “arrobar” a alguien podría ser intimidatorio. A Fayad no le quedó otra que ofrecer replantear “la construcción de la iniciativa con la finalidad de que quede perfectamente claro que el combate a los crímenes no tuvo ni tiene nada que ver con una intención de coartar la libertad de expresión, pues siempre estaré a favor de las garantías que establece la Constitución mexicana”.

Mientras tanto, que siga la anarquía en internet.