Hace aproximadamente diez años escuché por primera vez de ella: un amigo mío que se dedica a la conservación, en una de esas pláticas de café, me comentó de una científica que se dedicaba a explorar el mar y hacer conciencia para su protección: la Dra. Sylvia A. Earle. Curioso como siempre, me dediqué a investigar un poco sobre su labor y sus actividades, y a partir de ese momento me volví uno de sus grandes fans.

La primera vez que la escuché en vivo quedé impactado; fue en 2010, en la Universidad de Stanford, durante un foro de turismo y desarrollo costero; pequeñita, delgada, con una voz melodiosa, pero con un mensaje muy poderoso: hemos perdido gran parte de la diversidad de los océanos, y el tiempo de actuar es hoy.

Exploradora residente de National Geographic, ganadora del premio TED 2009, Héroe del Planeta por la Revista Time, Champion of the Earth 2014 de la Organización de las Naciones Unidas, con 27 doctorados honoris causa, entre muchos otros premios, Sylvia Earle podría ser de esas personas inalcanzables e inaccesibles, pero es todo lo contrario.

Hace cuatro años, tuve la oportunidad de verla en una conferencia en un famoso hotel de la Riviera Maya, pero no solo eso, también tener la oportunidad (gracias a una gran amiga mía) de estar con ella en un cocktail posterior al evento. Me sorprendió saber que ese mismo día, volaba de regreso a casa porque al día siguiente, se vería con James Cameron, el productor cinematográfico, para liderar una expedición a las profundidades del mar, un mar poco explorado y del que conocemos poco,  como ella misma dice.

Este fin de semana, tuve el privilegio de compartir con ella, y con Jean-Michel Cousteau, un panel sobre los retos de los océanos en el siglo XXI; dos personajes que han hecho accesible el mar y la ciencia a muchos de nosotros, y que bajo su liderazgo han logrado que políticos, empresarios, población local, nos demos cuenta que es importante evitar la sobrepesca, el desarrollo costero incontrolado, los impactos del turismo, pero que también han documentado historias de éxito y de esperanza, como el caso de Cabo Pulmo.

A sus 80 años, la Dra. Earle tiene la energía de una jovencita, y a pesar de que ha visto miles de sitios en el mundo, es claro que no ha perdido la capacidad de asombro; el día de su conferencia, había llegado por la mañana, sobrevolado la Isla de Cozumel, asistido a una conferencia de prensa, izado la bandera de buceo más grande del mundo, participado en un panel, develado una escultura en su honor, y aún así, estuvo hasta cerca de las 10 p.m. en el escenario tomándose fotos con sus admiradores, quienes seguramente tuvieron uno de los mejores días de su vida. Ah, y me faltó decir que al día siguiente, muy temprano, saldría con Jean Michel a bucear por primera vez los arrecifes de Cozumel.

¿Qué la inspira a seguir trabajando por la conservación de los océanos? Le pregunté durante el panel; no hay otra opción, comentó; si no cuidamos los océanos, no nos estamos cuidando a nosotros mismos.

¿Cuál es el futuro de los océanos? Fue mi siguiente pegunta. El futuro, concluyó, es el que tu quieres que sea, y hay que trabajar para lograrlo. Una fuerte afirmación, que nos hace pensar en qué queremos hacia el futuro, y cómo avanzamos todos para poder construir un mejor lugar para vivir.

Una de sus frases que más me gusta es la siguiente: “muchos de nosotros nos preguntamos que podemos hacer como personas; y la historia nos muestra que cualquier comienzo, bueno o malo, se da porque alguien hace algo, o alguien deja de hacerlo.

Lo que es claro, es que mientras tengamos líderes como Sylvia, como Jean-Michel, que “hacen”, que nos inspiran a seguir dando voz a quienes no la tienen, que nos demuestran lo importante que es comunicar adecuadamente, y que nos hacen soñar con un futuro mejor, vamos por buen camino.

Y a ustedes, ¿quién los inspira?