Líderes con visión
Los panistas tienen ante sí a dos candidatos con propuestas distintas para dirigir al partido.
En el año 2000 México vivió por primera vez en 70 años la alternancia política y el Partido Acción Nacional ganó la Presidencia de la República. Años atrás un visionario líder del PAN, Carlos Castillo Peraza, había sentado las bases para hacer posible la alternancia gracias a su habilidad y disposición para lograr los acuerdos políticos necesarios que permitieron una reforma electoral sin precedente en el país, mediante la cual se logró la independencia de los órganos electorales que abrieron la posibilidad a otros partidos políticos de acceder al poder.
En aquel entonces, Castillo Peraza, quien era presidente nacional del PAN, fue duramente juzgado por las corrientes radicales en el interior del partido, se le acusó de hacer “concertaciones” con el PRI y la condena fue tan grande que este líder renunció al PAN al concluir su gestión como presidente, y aunque ahora se le reconoce como el gran líder demócrata que fue, en ese momento pocos lo comprendieron.
Hoy en el PAN se viven momentos relevantes que definirán su postura como partido político y el papel que tendrá en el futuro del país. Los panistas tienen ante sí a dos candidatos con propuestas distintas para dirigir al partido. Gustavo Madero, quien ha encabezado una profunda reforma de los estatutos del partido que fortalecen la democracia interna y abren a la militancia la elección de sus dirigentes, y Ernesto
Cordero, quien encabeza la condena a la gestión de Gustavo Madero por haber propiciado los acuerdos políticos para concretar importantes reformas para detonar el desarrollo de México.
Y al igual que en su momento Castillo Peraza fue incomprendido por un amplio sector del panismo, hoy Gustavo Madero tiene que lidiar con el discurso condenatorio de sus opositores internos. La militancia panista decidirá el 18 de mayo próximo el rumbo del partido, los panistas tienen la palabra.