Los representantes y dirigentes de la industria automotriz mantienen el diálogo intenso con la Secretaría de Economía para explicar el daño que tendrá el sector en caso de que la reforma hacendaria pase como está, y ahora extenderán las negociaciones con los legisladores.

Miguel Elizalde Lizárraga, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact), estará con los diputados hoy para defender los intereses del ramo, y del país, y hará lo mismo el próximo miércoles con los senadores, que un día después dialogarán con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray.

El objetivo central de los industriales automotrices es mantener sin cambio el tema del depósito fiscal. La reforma planteada por el gobierno propone gravar con 16 por ciento del IVA las importaciones de material de ensamble y de maquinaria y equipo mediante el depósito fiscal automotriz.

El IVA incrementará los costos de producción y se perderá competitividad en el sector, precisa el dirigente. “Este esquema es ampliamente utilizado en diferentes países con los que competimos para atraer inversiones. El peligro es que las decisiones de los grandes corporativos multinacionales al hacer sus proyecciones y valuaciones decidan relocalizar líneas de producción en países como Brasil o regresar a Canadá y Estados Unidos, precisamente por pérdida de competitividad, a pesar de que la calidad en México sea superior”.

La capacidad de producción de vehículos pesados en México es de 174 mil unidades. En 2012 se produjeron 138 mil (récord histórico) y se exportaron 104 mil. “Somos el cuarto lugar mundial en exportaciones, por encima de Brasil, y teníamos proyectado alcanzar 300 mil unidades de producción en 2030; si se aplica el IVA seguramente se modificará la estimación”.