Tuiteó Lydia Cacho sobre nuestro programa de radio de ayer: “Cuauhtémoc Gutiérrez ya tiene defensor oficial: es Ciro Gómez Leyva una vergüenza total”.

Fue una de las voces que protestaron airada y recurrentemente porque difundimos la declaración ministerial de Priscila Martínez, supuesta enganchadora de mujeres para Cuauhtémoc Gutiérrez, donde detalla cómo le pagaron 60 billetes de 500 pesos para inventar la historia difundida por MVS a principio de abril.

Voces que llevan un mes señalándome como defensor del ex presidente del PRI del DF y cuestionando mis “aviesas intenciones”.

En qué habría consistido nuestra (porque mucho de lo que hemos presentado lo han obtenido y desplegado mis compañeros Manuel Feregrino, Lourdes Murguía y Omar Sánchez de Tagle, ¿son una vergüenza también?) vergonzosa defensa: 1) Una entrevista con Cuauhtémoc Gutiérrez al día siguiente que estalló el escándalo, única que ha concedido desde entonces. 2) Tres entrevistas con mujeres priistas que dieron sus nombres y cargos y contaron una versión distinta de la de MVS. 3) Mi pregunta recurrente desde el 21 de abril de que habían transcurrido 20 días sin que se registrara una acusación penal directa contra Gutiérrez. 4) La declaración de Priscila ayer.

Olvidan otras cosas. Por ejemplo, pecata minuta, que el lunes dimos a conocer la única acusación penal directa a la fecha contra Gutiérrez. En fin, son virtuosos para descalificar y pontificar desde su pretendida y pavorrealesca superioridad moral. Allá ellos y sus “causas nobles”. Lo que les duele es la información.

Nosotros seguimos en lo nuestro.