Aunque el “Fin del mundo” no llegará mañana, aquí presento lo que SÍ ocurrirá el esperado 21 de diciembre del 2012:

Será el día más corto del año. A partir de las 11:12 de la mañana nuestro hemisferio recibirá al invierno a través del solsticio de diciembre.

Se curará el delirio colectivo. Para algunos, el solsticio de invierno indicará el inicio de una transformación física o espiritual y el comienzo de una era diferente; otros sugieren una catástrofe apocalíptica. Al final del día, la decepción por no convertirse en superhombres o la ausencia de una fatalidad podrían detener la psicosis sin necesidad de una intervención psiquiátrica.

Rituales y festividades por doquier. El solsticio de invierno desemboca en celebraciones por todo el mundo, como las hogueras de San Juan en España. Los romanos y celtas festejaban con fogatas el triunfo del Sol sobre las tinieblas, reflejado en el alargamiento de los días a partir del 21 de diciembre. La Iglesia Católica trató de erradicar esta festividad pagana, llamada Sol Invictus, con la celebración de la Navidad, eligiendo una fecha cercana (el 25 de diciembre) y emulando en  Jesucristo el mismo símbolo de renacimiento de esperanza y luz en el mundo.

Culminación del 13º Baktún. El cierre de un ciclo de 144,000 días en el calendario maya.

Aumentará el turismo, pero no mucho. El nivel de ocupación que registran los hoteleros yucatecos ronda entre el 40% y 70%. El presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún indicó que el “fin de era” empujó un 9% su ocupación. Al ser un fenómeno inédito, es difícil comparar e interpretar la información, pero al parecer no se capitalizó este boom maya del 2012 en nuestro país.

Blindarán zonas arqueológicas mayas. El INAH impondrá seguridad en los sitios prehispánicos más importantes.

Se elegirá un nuevo fin del mundo. ¿Qué harán los preppers, aquellos que se preparan activamente para el apocalipsis, con los bunkers, arcas, refugios, esferas “anti-desastre”, armas, generadores, entre cientos de productos de este lucrativo mercado? Podemos esperar una nueva fecha para nuestro fin.

Crecerá el escepticismo popular. Este día son 24 horas de enseñanza a no creer en patrañas.

Les dejo, voy por mi kit de supervivencia.