¿Lo que tienes es soledad o exceso de egoísmo?
Procure hacer amigos y mostrarse amigable y accesible con todos. Tal vez podemos recibir algunos rechazos, pero con una o dos personas que conquistemos, podemos ampliar nuestros círculo de amistades.
¿Lo que tienes es soledad o exceso de egoísmo? Buena es la pregunta para ver si esta vida que estamos llevando es para compartirla o sólo es para vegetarla. ¡Cuantas personas no viven, sólo existen! Bien podemos llevar a cabo los siguientes 6 conceptos para tener un plan de vida y salir de esta soledad que nos esta enfermando, y empezar a vivir una vida mejor.
Primera: Procure hacer amigos y mostrarse amigable y accesible con todos. Tal vez podemos recibir algunos rechazos, pero con una o dos personas que conquistemos, podemos ampliar nuestros círculo de amistades. Pero buscar amigos sinceros que nos ayuden en nuestra superación. Conjugar la frase: “Amigo el que me hace feliz y mejor”. Tal vez ese que llamas amigo te hace feliz, pero no mejor. No es tu amigo, ¡es tu cómplice!
Segunda: Ser optimista con todo. El optimismo es la moneda de la felicidad. “El optimista ve luz en todo, pero el pesimista siempre corre a apagar las luces.” Hay que tener optimismo al empezar el día, y despertar con la frase: “Hoy voy a ser feliz, con lo que venga y con lo que pase”. Ser optimista al encontrarse con los amigos, al llegar al trabajo, en los malos momentos.
La persona optimista se enferma menos y vive mejor. Cuando hay optimismo todos los problemas se reducen a una cuarta parte de su importancia. Todo lo oscuro desaparece y brilla el Sol.
Tercera: No juzgar a los demás. Entendiendo que somos personas respetuosas y respetables. Y si tenemos que juzgar, no hay que adelantar suposiciones. Porque el único con derecho a juzgar ¡es Dios! Hay que aceptar a las personas como son, y no tratar de cambiarlas. Si no te caen bien algunos amigos, buscar otras amistades. Pero no ser caníbal en comernos a las personas con el chisme y la crítica. Es un error creer que lo que pensamos y hacemos es siempre lo correcto.
Cuarta: Sea activo. Es un factor muy importante para destruir la soledad. El practicar un deporte o hacer una caminata es de mucha ayuda. Bien dice el dicho: “Come la mitad, camina el doble, sonríe el triple y ama el cuádruple.” Otra forma es inscribirse a un club, o bien invitar amigos a su casa fomentando las reuniones sociales. No hay que olvidar que la soledad vuelve a algunas personas demonios o dioses, todo es como aplica cada quien el plan de vivir o convivir. La soledad interior es sólo para los pobres de espíritu.
Quinta: Visite y frecuente a sus amigos. Ese amigo que dejó olvidado hoy es un buen día de echarle una llamada por teléfono, y volver a activarlo en servicio de los dos. Es bueno frecuentar amigos que tengan las mismas aficiones y afinidades. Afines en programas de televisión, cine, puntos de vista político, religioso, social y el más importante, afines en un deseo de ser feliz y disfrutar cada día en intensidad y con alegría.
Y la sexta es: Lea y escuche buena música. La música es la mejor terapia para ayudar a sanar dolores del alma. Con la música se sanan heridas que las mejores medicinas no han logrado curar. Se ha demostrado que el estudiar con música clásica o reposada se aprende mejor. Hágase miembro de algún club social o impulse la creación de uno. No esté demasiado encerrado en su casa. Sea sociable, baile, y asista a conciertos y a eventos culturales.
No olvidemos que las 6 técnicas anteriores nos pueden ayudar a combatir la soledad y evitar la depresión. “Miremos hacia atrás con comprensión, hacia delante con fe, y a nuestro alrededor con amor”. No hay que olvidar que al final de cada túnel hay luz. Al cabo de la tormenta vuelve a salir el sol. Digamos la frase de aquel sacerdote español: José Luis Martín Descalzo: “A la preocupación y a la soledad hay que ponerla en su lugar: fuera de nuestra vida”.