Locos en Guerrero

El desenlace del conflicto magisterial deberá dejar lecciones para un cambio de aquí en delante.

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Para preocupar la imagen de MILENIO de ayer: una fila de civiles armados con fusiles, protegiendo a manifestantes a la vista de soldados. Un mensaje irresponsable y grave en extremo de los violentos de Guerrero.

La provocación está a la orden del día, están dispuestos al derramamiento de sangre a manera de ganar terreno frente a la derrota que representó el desalojo blanco de la autopista del Sol. Los líderes locos de la CETEG quieren su cuota de sangre. Tamaña provocación no puede pasarse por alto. Allí sí se aplica con todas las de la ley el calificativo de León Krauze sobre el carácter criminal de los manifestantes, claramente el de sus líderes.

En las condiciones históricas de Guerrero, muy delgada es la línea entre disidencia y guerrilla. No faltará un loco que crea que la agudización de las contradicciones del Estado burgués abrirá el camino a la anhelada revolución. Tesis rancia de vieja, pero vigente para muchos que en su locura han vivido la represión imaginaria o son testigos de las condiciones de miseria extrema, ambas presentes en Guerrero y Oaxaca.

La situación llama al apoyo a los gobernadores Ángel Aguirre y Gabino Cué; respaldo para que cumplan su responsabilidad, no para que se sometan por miedo a los disidentes; los gobernadores representan la primera línea del Estado mexicano frente a un conflicto que demanda cuidado, prudencia y firmeza.

Cuidado y prudencia para no caer en la provocación, firmeza para no ceder frente a los líderes que han hecho de la protesta social medio de encumbramiento clientelar a partir de la intimidación a la sociedad y a las autoridades.

El contrapunto de los locos es la nota de MILENIO de que la abrumadora mayoría de los maestros ha regresado adonde deben y pertenecen: el aula.

El desenlace del conflicto magisterial deberá dejar lecciones para un cambio de aquí en delante: las autoridades están para cumplir y hacer cumplir la ley, la protesta social debe encauzarse a través de medios legales y los maestros están para educar, no para servir de carne de cañón para líderes cobardes e irresponsables.

Twitter: @berrueto

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