Lorenzo Zambrano sale de compras
El reporte trimestral que presentó Cemex esta semana revela un aumento de 13% en sus ventas globales y un muy buen desarrollo de sus negocios en Latinoamérica, excepto en México.
Cuando se anunció la fusión de las dos mayores cementeras del mundo (Holcim y Lafarge) muchos analistas voltearon a ver a Cemex. Primero, para saber de qué manera este nuevo gigante podía favorecer o no el mercado mundial del cemento y a sus principales jugadores; y, segundo, para analizar cuánto podría aprovechar la empresa regia de esta coyuntura.
En estas fusiones, lo primero que sale a la luz es la lista de operaciones, empresas, plantas que cada una tiene que vender para poder quedar en el tamaño que le autoricen los organismos de competencia en cada mercado.
Quienes vieron los números de la empresa (con una deuda de poco más de 16 mil mdd) dijeron que esta vez Cemex no iba a poder levantar la mano.
“Nosotros estamos listos y muy pendientes para salir a comprar algunos de los activos donde nos interesa mucho y donde hay mucha sinergia”, me confirmó Lorenzo Zambrano, director general y presidente del consejo.
Mi pregunta inmediata fue: ¿y con qué lo pagarán? “Tenemos planes muy desarrollados de cómo financiar esto.
Porque muchos nos ven muy estrechos para compras, pero ya lo hemos hecho antes. Hay muchas maneras: con socios, con intercambio de activos o acudiendo a los mercados de capital”, agregó.
Lo cierto es que en el corazón de Cemex, en el corporativo de Monterrey, ya hay un war room donde analizan desde las posiciones geográficas hasta los montos para ofrecer en cada caso. Los destinos marcados son diferentes mercados en Latinoamérica, en el sureste asiático y algunos países desarrollados.
El reporte trimestral que presentó Cemex esta semana revela un aumento de 13% en sus ventas globales y un muy buen desarrollo de sus negocios en Latinoamérica, excepto en México, donde la caída fue de 6% versus 2013.
“Todas las reformas siempre traen momentos como este, donde el crecimiento no es el que quisiéramos, pero estamos muy optimistas del crecimiento en el mediano y largo plazo”, dice Zambrano y remata “vamos a disparar la pistola de inversión tan pronto veamos el crecimiento más franco de la economía”.
Sin duda, el anuncio del Programa Nacional de Infraestructura es una gran noticia para la cementera, que ya tiene lista una planta de 5 millones de toneladas de cemento que pueden poner marcha en no más de 9 meses para cubrir la demanda.