El mercado automotriz en nuestra ciudad y nuestro Estado es un espacio que crece de manera continua, en un país en el que no existe una normativa que especifique cuál debe ser el equipamiento mínimo de un automóvil para brindar mayor seguridad a sus usuarios, haciendo obligatorio el mantenimiento y revisión de los vehículos en función de sus características y sus años de uso; esto último permitiría mejorar las condiciones de desempeño de los coches, por ejemplo de vigilancia del estado de sus llantas, cuya ruptura circulando es causa de muchas muertes, ya que al estallar el neumático el conductor no sabe cómo reaccionar. 

Cada año se invierten en infraestructura carretera en nuestro país más de 500 mil millones de pesos, cantidad enormemente superior a lo que se invierte en espacios seguros para el ciclista y para el peatón, no obstante una recomendación del BID de que cuando menos el 5% de la inversión anual en infraestructura vial se destine a proyectos de seguridad de todos sus usuarios.

Tanto en Yucatán como en todo México, la seguridad vial es un tema que no está en la agenda de ningún órgano público; por ejemplo, en otros países los seguros de los automóviles, que ahora son obligatorios en nuestro país, pero muchos no los tienen, asumen compromisos de prevención, cosa que en México no sucede. 

De acuerdo con la experiencia en otros países, un compromiso global de todas las autoridades para mejorar la seguridad vial requiere de cuando menos 20 años para alcanzar los objetivos de una seguridad integral en los espacios viales, es decir, cuando menos tres sexenios de gobierno federal y estatal, programas que demandan algo hasta hoy difícil de lograr, que son los proyectos a largo plazo.

Se dice que se ha contratado a una empresa consultora española para desarrollar una Agenda Nacional de Seguridad Vial, pero este proyecto se concluirá el próximo sexenio y ya veremos si se pone en práctica, sobre todo cuando demanda una entidad autónoma que se encargue se su aplicación y seguimiento.

Se estima que el costo anual de los accidentes viales en nuestro estado le daría de comer los 365 días del año a más de 50,000 niños. Pero lo que importa es tener un auto poderoso, aunque no se sepa manejar.