Los clichés
Para nosotros los franceses viven en París junto a la Torre Eiffel, nunca se bañan, las mujeres no se rasuran.
Los clichés son ideas, expresiones o pensamientos repetidos tantas veces que diluyen su valor en el tiempo. Entre ellos los estereotipos, como los responsables de que para el mundo los mexicanos andemos en burro, con el sombrero y el sarape, tomando tequila.
La palabra cliché surge de uno de los países más estereotipados: Francia. Para nosotros los franceses viven en París junto a la Torre Eiffel, nunca se bañan, las mujeres no se rasuran, visten de rayas y boina, no salen de su casa sin un baguette bajo el brazo y comen puras ranas, queso apestoso, foie-gras y croissants.
No todos los clichés son malos, pues también pensamos que su cocina y sus vinos son de primer nivel, decimos “que elegancia la de Francia” porque sus diseñadores son de los más prestigiados, glorificamos a Juana de Arco, Napoleón, el general De Gaulle, el comandante Cousteau y el mimo Marcel Marceau.
Se habla de que en la época de las monarquías, justo antes de la Revolución Francesa, se acostumbraba usar maquillaje y perfume para evitar bañarse… otros atribuyen el estereotipo a los problemas del agua que, dicen, limita a franceses hasta el riego de su propio jardín. La realidad es que hoy Francia cree en el jabón.
El baguette es más popular que La Marsellesa, aunque el “pan francés” que identificamos todos los yucatecos contradice al de ese país por su consistencia blanda y la ausencia de una corteza crujiente. Nuestro pan francés yucateco es casi imposible de encontrar en las panaderías francesas.
¿Y qué hay de las piernas sin rasurar? Hace algunas décadas el feminismo francés desembocó en la búsqueda de la independencia femenina… hasta de las rasuradoras. Esto ya ha quedado atrás, aunque el investigador Clotaire Rapaille, en su libro El Código Cultural, reveló que las francesas pasan el mismo tiempo que las americanas frente al espejo, pero a diferencia de éstas, su objetivo es lucir con una apariencia desaliñada, al natural.
Descubramos un país desentrañando sus clichés, desmitificándolo… empecemos por el nuestro, pues sólo los ciudadanos de un país pueden erradicar sus estereotipos. De lo contrario seguiremos en un México de mariachis, tequila, sombreros, burros, lucha libre, Pancho Villa, 5 de mayo, comida picante y narcotráfico… y nuestra tierra es más que eso. México, como Francia y todos los países, es más que sus clichés.