Los "flojesores" de Oaxaca

La noticia del plantón de maestros de la CNTE sobre Paseo de la Reforma provocó un ataque de ira a peatones.

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La entrega anterior fue relacionada con los “flojesores” de Guerrero y su recurrencia del caos, sin importarles un pito los estudiantes. Ahora vamos a Oaxaca. ¿Sabían que cada jornada de desastre magisterial de la famosa sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) impide que 1.3 millones de chavitos tomen clases en esa entidad?

Chequen cada situación: maestros de la Sección 22 realizaron bloqueos, este fin de semana, en diferentes carreteras en Oaxaca, impidiendo el tránsito hacia el interior del estado así como las salidas hacia Veracruz y Chiapas.

En la región del Istmo de Tehuantepec, los profesores cerraron la vía en Juchitán a la altura del antiguo basurero, así como en la entrada del puerto de Salina Cruz, conocido como “La Ford”.
En Ciudad Ixtepec, los maestros efectuaron un bloqueo en la caseta de cobro de la autopista, mientras otro grupo bloqueó la carretera Transístmica en Matías Romero. También se cerró la carretera que conduce a Chiapas, a la altura de la población de Zanatepec.

Otro grupo de profesores cerró por segundo día consecutivo la carretera federal 190, a la altura del municipio de Nochixtlán en el entronque con la autopista Cuacnopalan-Oaxaca.

Y el magisterio también tomó el pasado sábado varias gasolineras y los aeropuertos de Oaxaca y Huatulco. ¿Es increíble, no? Tanta impunidad y exceso de pánico de las autoridades gubernamentales estatales y federales. Y cuando más de alocan los “flojesores” oaxaqueños, se dejan caer en la Ciudad de México y el caos se vuelve infernal. Lean esta crónica, desde la Capital del país. Es desesperante.

“No, no, no y no… es la misma pesadilla de siempre”. “Con El Peje (López Obrador) perdí una vez mi empleo, y otra vez no se puede repetir…”. “¿No creen que es hora de ponerse a trabajar, por el bien de país?”. “Las mismas jaladas; creo que es hora de ponerles un alto”. “¿Ahora qué piden?, por qué no se van a sus estados hacer sus desmadritos…”. “Basta. Que los quite la policía, ya se pasaron de listos”. “No, otra vez…”.

La noticia del plantón de maestros de la CNTE sobre Paseo de la Reforma provocó un ataque de ira a peatones, estudiantes, oficinistas, comerciantes, ciclistas, automovilistas, empleados, trabajadores…

Y es que apenas se observó que cientos de maestros bajaron de autobuses y camionetas, y comenzaron a colocar sus casas de campaña y lonas para protegerse del sol sobre Paseo de la Reforma —de El Caballito a Insurgentes—, el mal recuerdo de aquel 30 de julio de 2006, cuando AMLO ordenó a sus seguidores quedarse tres meses sobre Reforma a esperar el conteo de votos, alborotó las inquietudes y los reclamos.

“No es justo, ya estamos cansados de tanto cochinero”, dice molesta Elvía Ramírez, una oficinista que ayer, a las 15:00 horas, caminaba entre casas de campaña, y esquivaba lazos y mecates que fueron utilizados para sujetar lonas.

“Ojalá que las autoridades se armen de valor y los quiten, porque si no se va a hacer un desmadre. Mira como está: policías por acá y por allá, desviando la circulación; gente llegando tarde al trabajo y esquivando lazos y lonas… un verdadero desmadre”, comenta Pedro Juárez, empleado de una institución bancaria de la zona.

Este fin de semana, profesores disidentes marcharon por el primer cuadro de la ciudad y, luego de más de una hora de una movilización lenta, que partió del Monumento a la Revolución, cientos de profesores del magisterio disidente se plantaron sobre Reforma.

La decisión del campamento fue tomada después de que el Gobierno del Distrito Federal impidiera que los profesores, procedentes de varias regiones de Oaxaca, llegaran al Zócalo capitalino, para una jornada de lucha de 72 horas.

Posteriormente, una representación de los maestros de Oaxaca pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) llegó a la Secretaría de Gobernación, a una reunión en la que también participó el gobernador del estado, Gabino Cué.

Durante la tarde, los profesores, principalmente de la Sección 22 de Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas, empezaron a colocar sus tiendas de campaña y a sujetar en árboles, infraestructura urbana, monumentos y esculturas, lonas para cubrirse del sol.

Según los inconformes tienen la intención de mantener el plantón hasta que sean recibidos por las autoridades de las secretarías de Gobernación y de Educación Pública.

Entre sus demandas, dicen, se encuentran el pago de la segunda parte del aguinaldo y el salario de enero.

Durante el trayecto de la marcha se hicieron cortes a la vialidad y cerraron varias estaciones del Metrobús sobre avenida de los Insurgentes.

Mientras, los maestros tomaban una siesta en sus casas de campaña, leían revistas o libros, charlaban, jugaban con su celular o simplemente contemplaban el paisaje.

“No se enojen, no se enojen… es por una buena causa”, le decía un maestro a una mujer que les recriminaba sus acciones.

Amiguitos y amiguitas, ya saben: sugerencias para que los supuestos maestros de Oaxaca sean reprobados y sus plazas sean mejor aprovechadas, enviarlas a [email protected] y/o [email protected]

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