Con un presupuesto jugoso a su disposición, los diputados locales han sido los más improductivos, reportando una parálisis en cuanto al número de iniciativas generadas, dejando al campo libre al Ejecutivo, que ha presentado las iniciativas más trascendentes.

Y no hay excusa que valga, ya que los 25 diputados tienen a su disposición un cuerpo de asesores, que en muchos casos no cumplen con el perfil necesario, asumiendo esa posición por valoraciones ajenas a sus capacidades efectivas.

Gran parte de los diputados tuvieron un desempeño que osciló entre lo malo y mediocre, sin tener peso en las comisiones que presidieron, o de las que formaron parte, ganando las primeras planas cuando solicitaron licencia para competir en este proceso.

En esta legislatura, 19 de 25 abandonaron el puesto para participar en el proceso electoral, unos como candidatos a presidencias municipales, y otros con la intención de formar parte del cabildo, o del equipo de los candidatos para asegurar chamba a la que han accedido.

Próximo el inicio de las campañas, los 25 que obtengan el triunfo tendrán la obligación de cambiar la imagen del diputado con hechos, más allá del trabajo de gestoría que se limita a la entrega de 200 pesos para surtir una receta, la obtención de láminas de cartón o apoyos diversos, como el boleto de autobús y el pastel de la quinceañera.

El desafío de los diputados debe apuntar a la tarea de legislar, aunque esto es mucho pedir si analizamos el perfil de muchos de los que en breve iniciarán su campaña, algunos con la mira puesta en la alcaldía y que solicitarán licencia llegada la hora de competir.Codiciada ubicación

Este proceso tiene ahora un ingrediente adicional: el que Cancún concentra ocho de 15 distritos –aunque dos sean simbólicamente compartidos con Isla Mujeres y Lázaro Cárdenas–, pero además la mayor parte de los candidatos plurinominales son de ese polo turístico, con lo que Cancún estará sobre re-presentado, como en su momento lo estuvo la capital del estado. 

Estaremos atentos a la postulación de candidatos plurinominales que tienen garantizadas 10 curules, lo que atenta contra el espíritu de competencia porque no participan en la elección a pleno sol, al tener asegurado su sitio de honor en el Congreso del Estado, sin necesidad, en ningún momento, de manchar la suela de sus zapatos.

Los plurinominales quedan siempre a salvo de cualquier reforma, blindados en su parcela de poder y habilitados para encabezar la presidencia de la Gran Comisión del Congreso del Estado.