Los juegos del hambre y del hombre
Algunos sospechosistas creen que sus asesores han sugerido que se cancele la película Los juegos del hambre, por alentar a rebeldes, anarquistas y desestabilizadores.
A mí lo que me preocupa es que lo que preocupe en estos días sea la sexualidad de Bob Esponja, Winnie Pooh y Beto y Enrique de Plaza Sésamo. Hay gran debate en ese territorio. Curiosamente a mí lo único que me generaba alguna duda era el Pato Donald, que siempre andaba impunemente sin taparrabo, pero cuando se salía de bañar salía cubierto por una toalla.
En vez de estar preocupados por los próximos anuncios que hará el licenciado Peña (muchos prevén que después del turbulento regaño presidencial que recibió el gabinete ampliado, porque parece que el Mexico’s moment anda medio extraviado, todo indica que varios secretarios perderán su chamba, aunque algunos sospechosistas creen que sus asesores han sugerido que se cancele la película Los juegos del hambre, por alentar a rebeldes, anarquistas y desestabilizadores). O por el hundimiento del Valle de Chalco, la joya de la corona de la herencia salinista. ¡No puede ser! ¡Tan bonito que dejó don
Charly tan oscuro páramo! Debe ser culpa de los anarquistas. Digo, hay cosas más importantes como las más recientes investigaciones que afirman que el estado de Guerrero tiene más municipios acosados por el crimen organizado que libres de polvo y paja. Cualquiera diría que el único que no está bajo la lupa es el burro de La Roqueta.
Pero debo reconocer que en ya poco importa porque están por comenzar las hostilidades de la Liguilla del panbol nacional. Con la caída del Cruz Azul y las Chivas, que resultaron más malos que los Chuchos al frente del PRD, entraron los Pumas contra todos los pronósticos (para pasar tenían que combinarse un montón de resultados, incluyendo que dejaran libre a La Matabellas).
Y eso me pone nervioso. No vaya a ser que a la Femexfut se le ocurra ponerse de ambiente y a mimetizarse con el espíritu de los tiempos y aplicarle una veto al estadio Universitario por la manera en que en la tribuna se manifestaron solidarios con los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa (algo que ya ocurrió con el equipo León, por cierto), además de sancionar al delantero de los Pumas, Eduardo Herrera, por haber celebrado uno de sus dos goles con una seña de apoyo a la causa igualteca.
Digo, como si no fuera sospechoso que el partido contra el América sea a las 10 de la noche (los mandan al horario en que todos los gatos son pardos y no se distinguen anorcos de guarros), ya nada más falta que a los universitarios les manden esos dietéticos chocolates con las caras de los senadores que van a regalar en el Senado.
¡Yomi, Yomi!, dijo nadie nunca.