Los motivos de Elba Esther
En este afán convocatorio y aglutinador de las voluntades generales de la Nación llamada “Pacto por México”, pareciera que los acuerdos previos que estableció el equipo del presidente Enrique Peña Nieto con la máxima dirigente del SNTE irían caminando sobre ruedas.
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En este afán convocatorio y aglutinador de las voluntades generales de la Nación llamada “Pacto por México”, pareciera que los acuerdos previos que estableció el equipo del presidente Enrique Peña Nieto con la máxima dirigente del SNTE irían caminando sobre ruedas:
1.- La asociación entre Nueva Alianza y el PRI para ir juntos a la elección del 2012 finalmente no cuajó, no por falta de acuerdo, sino al revés, el acuerdo debió ser ir por separado para que el partido magisterial no perdiera su registro, ya que en conjunto no podría alcanzar el mínimo requerido dado que ahora según la nueva legislación cada partido carga con sus ganancias o pérdidas. Ello permitió que el Panal obtuviera por si solo un 4% de la votación.
2.- Calderón Hinojosa envió una iniciativa para democratizar y transparentar los sindicatos (léase SNTE y el sindicato petrolero, los demás son controlables). Entre que se discutía en la Cámara Baja y luego se enviaba al Senado, se dio tiempo suficiente para que Elba y también Romero Deschamps hicieran sus respectivos congresos para ser reelectos, ya no por cuatro años sino por seis, bajo nuevas figuras recién inventadas por ellos. “Nos volvieron a chamaquear”, diría el clásico.
3.- Ya con Peña Nieto, al aprobarse la Reforma Educativa,-donde algunos de los puntos importantes eran ya de por si demandas del sindicato, como por ejemplo, las escuelas de tiempo completo, la evaluación universal con la salvedad que ésta la aplicara un instituto autónomo del gobierno-, el secretario general del SNTE, Juan Díaz dijo que su gremio apoyaba en todo la iniciativa –la hoja no se mueve sin una orden de la maestra–.
Aquí hubo una controversia: La reforma al Artículo tercero y 73 de la Constitución en materia educativa obligará a los maestros a someterse a evaluación y pone a concurso de oposición los cargos de dirección educativa .La evaluación implicaría a todos, a todos los maestros, por supuesto incluidos los comisionados. Las letras chicas indican que el “círculo rojo” de Gordillo, es decir los miles de comisionados del SNTE, debería retornar a dar clases.
Los que tienen una comisión sindical quedarían salvos, no así los que a lo largo de varios años han recibido cobijo de los gobierno y son solicitados al sindicato para incorporarse a las administraciones públicas de las entidades y los que hacen un trabajo político a favor del gremio.
Si ese séquito favorecido no tiene los privilegios del confort y el poder cuyo resultado es la sumisión, subordinación y obediencia absoluta, ¿entonces, dónde radicaría la fuerza, la capacidad de negociación que hoy, luego de dos sexenios panistas, sostiene a Elba Esther Gordillo y su grupo? El Salinismo la creó, ahora éste la puede destruir.